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Creer que "Somos lo único e indispensable, el mundo necesita de nuestra existencia para que trabaje correctamente" es un error, pero eso era lo que su padre siempre decía cuando tan solo era un cachorro.

Todos somos parte de todo, todo se complementa entre sí, pero así como el mundo trabaja bien con nosotros, también puede hacerlo con nuestra inexistencia, porque para el universo, solo somos un grano de arena más.


Vivía una vida nada emocionante y muy monótona, pero también una vivía una vida llena de tranquilidad, con pocas alegrías y las pocas que tenías las guardaba en un espacio en su corazón, pero tenía una responsabilidad, con sus padres, con su lobo y su manada. Como único hijo del alfa de la manada "Fire Moon" en el norte de la extensión del territorio, una de las manadas más fuertes, respetadas y prósperas, donde se caracterizaban por la gran calidad de vida de su gente y la belleza de estos, debía tomar el mando.

Wang Yibo, alfa de sangre pura, de 27 años, hijo y futuro líder de una de las manadas más fuertes de China, de carácter fuerte y decidido, reflexivo y con gran razonamiento para las diferentes situaciones en las que solía encontrarse involucrado, frío y serio sin mostrar la más mínima expresión de contento, aspectos que combinaban a la perfección con su apariencia física, ojos oscuros con un ligero toque de luz que hacia verlos como si una ventana se abriera para mirar a través de ellos, nariz recta y algo ancha, sus labios perfectamente alineados en una línea recta que encajaban perfectamente con sus marcadas facciones, cuerpo muy bien trabajado y marcado, y todos estos aspectos le hacía dar un toque intimidante ante los ojos de quien lo tuviera en frente.

Aunque su manada era fuerte, los hombre lobo no eran los únicos que habitaban la tierra, más criaturas y seres míticos habitaban en ella, incluidos vampiros, hechiceros, hadas e incluso almas dragones, aunque esta raza se extinguió hace miles de años, o eso era lo que todo el mundo creía.
















Viernes, 06:45 a.m.

Manada Thunder Black

Toronto, Ontario, Canadá

— Así que, ya te vas.

— Ya me gradué, hice mi posgrado, debo regresar — decía mientras terminaba te guardar las cosas en su maleta.

— Estoy al frente del futuro alfa de la manada de la Fire Moon... Te extrañaré amigo, serás un gran líder — el alfa se acercó al castaño intentándole dar un abrazo pero Yibo retrocedió.

— Vamos hermano, es solo un abrazo, al menos dame un abrazo después de tantos años de ser tu amigo — extendió sus brazos esperando a que su amigo dejara abrazarlo.

Yibo lo miró de pies a cabeza y continuó arreglando sus cosas ignorando completamente la oferta de su amigo. Su mandíbula se tensó un poco al sentir como el alfa lo abrazaba por la espalda.

《Al menos deja que te abrace por esta vez, es uno de tus pocos amigos》

Su lobo tenía razón, Sam y Noah eran unos de sus pocos amigos y los únicos que había hecho mientras estudiaba la universidad. Suspiró y se volteó para corresponder al abrazo.

— Serás un gran alfa también Sam, y Noah, será un gran beta, gracias por haber sido mis amigos mientras estaba aquí — dio tres palmadas en la espalda y se separó.

— Ya tengo que irme.

— Te acompaño hasta el aeropuerto.

— ¿Y tu beta?

— Noah fue a con mi padre... Pero puedo acompañarte — Yibo le dio un pequeño asentimiento de cabeza al rubio y ambos salieron hacia su breve destino.







All It's About You ▪︎ ||Omegaverse||   [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora