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Luego de unos cuantos minutos hablando y conduciendo, por fin llegaron a la manada Fire Moon, y desde que comenzaron a entrar al territorio, Yibo pudo sentir el ambiente de fiesta, algunos minutos más pasaron, y ya estaban en el lugar donde sería el banquete. Bajó del auto e inmediatamente fue recibido por sus padres y la servidumbre de la casa principal, seguidos de gritos  y aplausos.

— Mi hijo.

— Madre — saludó correspondiendo al abrazo que –por ley y porque se sentía en la obligación de hacerlo– lo hizo.

— Yibo.

— Padre — saludó estrechándole la mano.

— Te has vuelto todo un alfa... Muy apuesto y serio, me agrada eso. Ven, Dalai, llévalo a su habitación para que descanse hasta la hora del banquete, ve con Dalai hijo — dijo el alfa con una sonrisa en su rostro.

— Gracias padre, gracias madre, los veré más tarde.

La pareja asintió sonriendo, Yibo vio como un joven que reconoció como omega y una joven de igual característica se acercaban para tomar sus maletas.

— No se preocupen, yo puedo hacerlo — dijo tomado sus mochilas y recibiendo una reverencia de parte de los omega.

— Primo, deja que ellos lo hagan, para eso trabajan aquí — habló un joven con un tono de superioridad tan odioso para el castaño.

— Las manos no se me van a caer por hacer las cosas por mi propia cuenta, las mochilas son pesadas y si puedo hacer esto porqué debería dejar que alguien más lo haga por mí, eso solo lo hacen las personas ociosas — volteó a ver a los dos jóvenes y la demás servidumbre y les dedicó una mirada.

— Pueden volver a su trabajo, estén  tranquilos. Dalai, acompáñame a mi habitación por favor — dijo caminando hacia el interior de la casa.

Mientras pasaba, la servidumbre hizo una reverencia completa, por otro lado, tanto los padres y demás familiares se voltearon a mirar sorprendidos al ver la actitud del castaño.





Yibo era guiado por su beta por la casa principal, miraba todo el lugar con atención, era más grande lo que recordaba y era diferente, al parecer habían hecho una remodelación inmensa. Llegaron a una puerta de madera de color negro, al abrirla se topó con una habitación algo grande, había una cama matrimonial en el medio, un buró pequeño a cada lado de aquella cama, frente a esta había un sofá de cuero grande y arriba de este un plasma, había una puerta de corrediza de cristal que daba a un balcón, y dos puertas más.

— Esta es tu habitación, hace unos años el alfa hizo una remodelación y la casa se hizo más grande, te dejaré para que descanses, el banquete comienza a las diez y media así que, vendré a recogerte.

El castaño simplemente asintió y el beta salió de la habitación cerrando la puerta y dejándolo solo. Dejó sus mochilas en el sofá y comenzó a recorrer la habitación, abrió las puertas, una siendo su gran baño y la otra siendo su gran armario, debía comparar mucha ropa para lograr llenarlo por completo. Cerró las puertas y caminó hacia las corrediza de vidrio, el balcón era hermoso, colocó sus codos sobre el barandal que había y respiró profundo el relajante aire frío de la  noche, la caza principal al estar en el bosque le daba una vista perfecta y hermosa, había un lago a una distancia algo alejada pero podía verlo a la perfección, la luz de la luna reflejaba en el agua y esta brillaba dejando mostrar su belleza. Estuvo unos cuantos minutos allí cuando vio algo que llamó su atención la silueta caminando hasta sentarse cerca de la orilla del lago, por la contextura pudo deducir que era una persona.

No sabía que era lo que hacía, solo estaba sentado.

Shen... ¿ves lo que yo veo?preguntó llamando la atención de su lobo.

All It's About You ▪︎ ||Omegaverse||   [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora