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Había una guerra de miradas entre ambos bandos, no tenía que ser listo para saberlo, iban a atacar, en cualquier momento iban a hacerlo, porque podía notar la ira en la alfa frente a él.
Pero si de algo estaba seguro, era de que no dejaría que ese hombre de capucha escapara.

Mientras su amado dormía había pinchado su dedo y colocado la gota de sangre en la piedra, y recordó.

"- Cuando esté cerca de la persona que le hace daño a su omega, un hilo delgado y transparente conectará con la piedra, el lugar donde termine el hilo y donde debe atacar -" recordó las palabras de aquel vampiro antiguo y respiró tranquilo.

Debía atacar directamente al cuello. ¿Pero cómo?

- Así que... Está muerto - la mujer comenzó a acercarse haciendo que todos se pusieran alerta.

Los lobos que lo acompañaban sacaron sus armas apuntando a la mujer y a su ejército.

- ¡Le recuerdo que este no es su territorio alfa! - alzó su voz pero la mujer río y siguió avanzando.

Rápidamente se escuchó como armas eran recargadas. Yibo sacó su arma apuntando directamente a la cabeza de la alfa y está se detuvo.

- Adivino. ¿Balas de plata? - dijo la mujer sonriendo.

- Yo no soy alguien a quien se lo debe de tomar a broma a mi no me tiembla la mano... Un paso más y tendrá una bala entre sus cejas, conmigo nadie se mete y vive para contarlo.

La alfa rió escandalosamente, y en su interior supo que había algo que no sabía, algo anda mal.

- Zhan - llamó a través de su débil enlace.

- ¡Yibo!, ¡¿es-estás bien?!

- Estoy bien. ¿Dónde estás? ¿Te encuentras bien?

- Estoy bien, el alfa WangYin nos está llevando a la frontera de su territorio para ir al círculo del líder Pond, dijo que allá nos esperaban para resguardarnos.

"El líder Pond"

- En cuanto termine aquí iré a buscarte, espérame. Y Zhan... Te amo.

- Yibo... También lo amo.

Cortó la conexión y más aliviado de que su omega en realidad estuviera a salvo prestó atención a la alfa.

- Alfa Yibo... Bien dicen que la juventud es muy enérgica... Pero no tienes experiencia querido.

- Pero si algo que usted no tiene... Inteligencia - con esto y dándole la orden a su beta.

Este sacó otra arma y disparó al cielo haciendo que una nube de humo violeta comenzara a expandirse. Rápidamente cientos de puntos rojos apuntaban a la frente del bando contrario, esto hizo que el semblante de la alfa cambiará a uno serio y lleno de ira.

- Le repito, a mi no me tiembla la mano, y a mi gente tampoco, se va por la buenas y me deja en paz o lo próximo que sus almas verán será como incinero sus cuerpos... Nadie tuvo las agallas de tocar mi mundo sin obtener que su mundo colapse frente a sus ojos a cambio... Avance, sólo de un paso, y lo que la gente recordará será como me pedía piedad de rodillas - habló entre dientes y con la furia comenzado a apoderarse de su ser.

Yibo rogaba a todos los dioses que estuvieran escuchándolo que aquella alfa y su ejército retrocederieran, si bien había tenido la oportunidad de probar quien era, no quería sangre en su territorio. Para su mala suerte solo escuchó una risa y vio como todos comenzaban a avanzar. Muchos creerán que la bala que saldría de su arma sería para aquella alfa, pues no, aquella bala fue a para al cuello de aquel vampiro.

Todo pasó en cámara lenta, algunas decenas de balas impactaron en el hombre de capucha haciendo que este caiga muerto al suelo. Dirigió su arma a la alfa y ésta aunque haya recibido cuantos de impactos, seguía de pie. Fue cuando lo notó, ella tenía un alma dragón protegiéndola.

- ¡TOMEN A KALE Y SABRINA Y REFUGIENLOS! - gritó a sus hombres mediante su enlace.

Dejó caer su arma y le dio paso a ShenLong de tomar su lugar. Corrió hacia la alfa abalanzandose sobre ella para comenzar una lucha de uno contra uno, dragón contra dragón, era una lucha de vida o muerte en donde Wang Yibo debía ganar.

Más soldados de la alfa llegaron comenzado a luchar con sus soldados, Dalai disparaba hasta que las balas se acabaron, dándole pasó a su lobo de tomar el control.

De una fuerte patada Yibo fue alejado unos cuantos metros, sacudió un poco sus cabeza y miró al gran lobo frente a él, y no se quedaría en desventaja, también se convirtió en un gran lobo gris de ojos azules muy penetrantes con un toque de dorados en ellos. Gruñó en señal de advertencia y sintió como se abalanzaron sobre él, la pelea comenzó de nuevo.

Muchos minutos pasaron y el desgaste físico comenzó a hacerse presente en una cantidad mínima, su hombro estaba lastimado, su abdomen tenía un corte que sangraba, tenía una lesión en su muslo y respira dolía. Pero a diferencia de él, aquella alfa se encontraba en una situación similar.

Miró a su lado y pudo ver a su padre herido, su beta también estaba herido, y Dalai tambien lo estaba.

- Dalai... Llévate a mi padre de aquí.

- No te dejaré solo.

- Yo soy quien manda aquí... Llévate a mi padre y vete también.

- Yibo... No voy a dejarte solo, si morimos, moriremos juntos. ¿Me entendiste?

- ¡Lu te necesita a su lado!

- ¡Y ZHAN TAMBIÉN TE NECESITA A SU LADO, NO DIGAS MÁS PORQUE NO ME HARÁS CAMBIAR DE OPINIÓN!

Ambos cortaron su conexión para volver a pelear. Mientras lo hacía se contactó con el beta de su padre y pudo ver como éste se lo llevaba a la fuerza.

- Debemos encontrar la manera de matarla Shen.

《Yo... Yibo... Ahogala en el lago... Zhan no está aquí y es su dragón quien tiene poder sobre las aguas así que tienes que hacerlo tú... Si bien hace muchos años mataban a los dragones de fuego en estas lagunas ella también debería morir》

- Bien, hagamos eso.

Empujó a la alfa hacia la orilla del lago pero aún faltaban unos cuantos metros para que esté lo suficientemente cerca.

- Dalai.

- ¿Qué?

- ¿Ves a ese hombre tirado en el piso con la capucha?

- Ajá.

- Esa es la sangre que tienes que hacer beber a Zhan.

- ¿Qué?

No pudo decir nada ya que al voltear vio como Yibo transformado en humano nuevamente corría hacia la mujer quien también lo había hecho, lo próximo que vio fue a los dos caer al lago.

Yibo colocó sus manos en el cuello de la mujer mientras esta hacía igual, esto no iba a terminar bien.








Mientras tanto Zhan miraba hacia donde se dirigían, el viaje era tranquilo hasta que llamó la atención de todos soltado un quejido de dolor.

- ¿San, estás bien?

- Detenga el auto - habló en un susurro.

- ¿Qué?

- ¡Detenga el auto! ¡DETENGA EL MALDITO AUTO! - gritó mirándolo.

WangYin vio los ojos dorados del pelinegro y aura asesina que desprendía hizo que detuviera el auto de manera abrupta.

Zhan abrió la puerta y los siete hombres salieron del auto solo para ver como un gran lobo de pelaje blanco corría de regreso por el camino por el que venían escapando.













All It's About You ▪︎ ||Omegaverse||   [YiZhan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora