All It's About You ▪︎ ||Omegaverse|| [YiZhan]

25

Horas más tarde. La luz del sol entraba por la ventana traspasando las finas cortinas, iluminando así la habitación donde una pareja tenía un tranquilo y agradable descanso.
Zhan había despertado primero debido a la costumbre que había adquirido de siempre levantarse temprano, somnoliento pasó su mirada a un costado ganándose una de las primeras vistas más agradables que pudo haber presenciado. El alfa yacía dormido a su lado mientras se abraza aún a su delgado cuerpo, la luz cálida golpeaba un costado de su rostro dejándolo presenciar así el perfecto y hermoso rostro del hombre, la misma luz hacia que su cabello se viera brillante y sedoso, ondeado como calmas olas de mar, la luz que hacía que su piel se vea limpia y suave, la misma luz que hacía que sus labios se vean perfectos tal y como estaban, su pestañas tenían ese pequeño toque de brillo, como si de pequeñas estrellas adornándolas se tratasen.

Pero luego esa vista cambió, su mundo se detuvo y su corazón se aceleró cuando vio aquellos ojos oscuros, que con el más mínimo rayo de sol podía notarse el cambio de color, al igual que una nueva puerta abriéndose, ese pequeño toque de luz que lo quería hacer transportarse a un lugar donde solo pudiera ver aquellos ojos tan bonitos.

— Buenos días — saludó el alfa con su voz ronca, lo cual hizo estremecer a un pequeño omega.

— ¿Cómo dormiste? — volvió a hablar  el alfa esta vez aclarando un poco su garganta.

— M-muy bien, dormí muy bien, ¿Tú qué tal dormiste? ¿Sigues cansado?

Preguntó, a lo que el castaño suspiró cerrando sus ojos y negando.

— ¿Vamos a desayunar? Ayer no no comí desde el almuerzo y muero de hambre.

— ¿No-no comiste? Alfa ¿por qué-

— Shh... Está bien amor, quería venir lo más antes posible y estar a tu lado, estoy bien, no te preocupes ¿de acuerdo?

El menor bajó un poco su mirada.

— Tú te preocupas mucho por mí, no puedo no preocuparme por ti, ta-tambien me importas.

Una bomba de alegría estalló en el interior del pecho del alfa, por lo cual una sonrisa apareció en su rostro dejando relucir su perfecta y blanca dentadura. Cualquiera podría considerar es comentario como ordinario y nada de lo qué emocionarse, pero para un gran alfa dominante era lo más hermoso que sus oídos podían escuchar salir de la boca de su predestinado luna.
Era simplemente emoción pura apoderándose de su ser.

— Alfa, estás feliz — habló el menor haciendo que Yibo asintiera mientras seguía sonriendo.

— Muy feliz — fue la corta respuesta que dio.

Aunque su lazo no era tan fuerte, ambos podían sentir las emociones del otro, por lo que Zhan sintió la alegría del castaño, como suya.

El dominante colocó una de sus manos sobre la mejilla del contrario, con su pulgar acariciaba la suave y blanca piel mientras que sus ojos se dedicaban a observar atentamente a la delicada y grata imagen frente a él.

— Eres hermoso.

Esta corta y simple oración hizo que un ligero rojo se apoderara de la cara Zhan.

— Vamos a desayunar — habló para comenzar a levantarse de la cama.

Yibo se paró primero acercándose al menor.

— ¿Si puedes mantenerte de pie? ¿Quieres que mejor desayunemos aquí?

— Estoy bien, puedo caminar... De hecho, me siento mejor que otros días — informó con una dulce sonrisa.

— No sabes cuánto me alegra oír eso. Entonces bajemos.

Yibo extendió su mano permitiendo que el pelinegro la tome, afianzó el agarre entrelazando sus dedos y salieron de la habitación.