All It's About You ▪︎ ||Omegaverse|| [YiZhan]

09

— Yibo... ¿E-estás seguro que no quieres matarme?

El nombrado suspiró con cansancio y bajo su brazo el cual con su mano sostenía una navaja.

— No, no te mataré, es algo que debo hacer.

— ¿Y por qué a mí? ¡¿Y por qué necesitas una navaja?!

El alfa volvió a suspirar.

— Escucha... Te lo explico así de sencillo... Yo soy un alfa puro dominante, mi lobo es una mezcla, es un híbrido de alma dragón, como soy alfa de la manada es ley que yo tengo que tener un beta, tú. Y como alma dragón es una ley proteger a mis compañeros así como ellos me protegen a mí...

— ¡O-okey! Lo entiendo. ¡¿Y para qué es la navaja?!

Yibo paso una mano por su cabello húmedo y miró a su amigo seriamente, dio un par de paso hacia adelante quedando a poca distancia de su amigo y beta.

— Dalai, esto es algo que yo... — dejó de hablar y simplemente levantó su mano haciendo un corte en el pectoral del beta.

— ¡¿QUÉ DEMONIOS TE PASA?! — gritó poniendo su mano en el lugar donde Yibo había cortado.

— Tampoco es como que te haya quitado el corazón, llevas preguntado unas cien veces y te sigo respondiendo otras cien veces. Quita la mano.

Yibo dejó la navaja sobre su escritorio y quitó la mano del rubio, levantó su mano libre y sus ojos comenzaron a tomarse de color azul.

— Párate firme.

— ¡Sabes que estoy confiando demasiado en ti como para que-¡Ahg!

Yibo había chocado su mano contra el pecho del beta haciendo que este retrocediera unos pasos.

— Dalai. Apartir de ahora, así como tú me cuidas a mi, yo te cuido a ti — dijo con una muy pequeña sonrisa.

— ¡¿Qué me hiciste?! — preguntó desesperado al ver como la herida en su pecho comenzaba a cerrarse dejando una cicatriz.

— Cálmate, y concéntrate... ¿No notas algo diferente?

Dalai se calmó un poco prestando atención a lo que alfa decía.
¿Notar algo diferente? ¿Qué es lo diferente que tiene que notar? Lo único que podía notar era el fuego que recorría su pecho.

— Concéntrate y dim-

— Oye Wang, no me lo vas a creer — dijo comenzando a sacudir su cabeza.  — Hombre, creo que me siento como drogado — volvió a sacudir un poco su cabeza.

Yibo frunció el ceño ante aquello.

— ¿Drogado? — Dalai asintió.

— ¿No hueles?... Huele a jazmín... Y estoy viendo a un feo dragón atrás tuyo — señaló parpadeando rápidamente.

"Funcionó" pensó el alfa.

Dalai seguía mirándolo y agitando su cabeza para luego cerrar sus ojos con fuerza y luego abrirlos. De repente su expresión cambió a una de total asombro, o terror. El beta pasaba su mirada de Yibo a la pared, para luego asentir efusivamente y mirar para todos lados.

— ¿S-señor dragón?

Si ya se había aguantado las ganas de reír, con lo que acaba de escuchar, fue su límite, por lo que soltó una sonora carcajada.

— ¿Qué sucede? — preguntó en medio de su risa.

— ¡SI ERES UN ALMA DRAGÓN! — gritó en un susurro.