Capítulo 29

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Jungkook se sentía totalmente fuera de lugar, ni siquiera era partícipe de la conversación entre Jimin y Yori haciendo recuerdos del tiempo de universidad que compartieron.

Se sentía igual que aquella vez en el baño cuando Jimin lo alejó de él.

Hio-ry mientras tanto jugaba con la niña en la piscina de pelotas,  Jungkook lo miraba y en cierta parte comprendía que Jimin y su hijo merecían tener una familia normal,  si eran Yori y su hija daba igual,  siempre sería así,  su inseguridad luchando  contra fantasmas del pasado.

Un nudo se formó en su garganta y se le hacía difícil respirar,  sentía como poco a poco volvía a replegarse en su interior para evitar salir lastimado,  así que  se levantó de su asiento incapaz de soportar más aquella situación.

-¿Jungkook,  adónde vas?- preguntó Jimin al ver a Jungkook levantarse.

Jungkook lo miró y sonrió a duras penas.

- A la terraza,  necesito un poco de aire fresco...no te preocupes.

Jimin notó que algo no estaba bien,  pero no hizo nada por detenerlo,  no podía dejar a Yori sola y tampoco a su hijo que estaba jugando.

-¿ Son muy amigos?- preguntó Yori de repente.

- Nos conocemos desde niños, es mucho más que  eso- dijo Jimin sin dejar de mirar a Jungkook recostado en la baranda de la terraza.

- ¿Sabes?, yo estaba muy enamorada de tí en la universidad,  pero Yerin se me adelantó- le confesó Yori.

Jimin se sintió incómodo,  no sabía como reaccionar a lo que Yori le decía.

- Nunca me di cuenta,  lo siento- le respondió Jimin.

- Lo sé,  pero el destino quiso que te volviera a encontrar, ¿ me darías una oportunidad?- le dijo Yori tomando su mano.

Jimin la miró asombrado del rumbo que había tomado la conversación y amablemente retiró su mano.

- Lo siento,  tengo a alguien y lo amo,  lo he amado incluso antes de conocer a Yerin- le dijo Jimin viendo como Jungkook apartaba la mirada de ellos dos.

- Disculpa,  no tenía idea,  siento haberte incomodado...- dijo Yori avergonzada.

Jimin le sonrió.

- No tenías porque saberlo.- le respondió Jimin.

- ¿ Es él?- señaló a Jungkook.

Jimin asintió.

Hio-ry que estaba jugando vio a Jungkook alejarse del salón hacia la terraza y notó que estaba triste,  así que después de un rato se salió de la piscina y fue tras él.

Jungkook vio cuando Yori tomó la mano de Jimin y no quiso seguir mirando,  tenía el corazón apretado y muchas ganas de llorar.

-¿Dunko?- le habló Hio-ry .

- ¿Osito?, ¿ qué haces aquí?- le preguntó Jungkook.

Hio-ry le estiró los bracitos para que lo tomara, Jungkook lo alzó sonriendo.

- Si Dunko tliste, Osito tamién. - le dijo el niño acariciándole la cara.

- No estoy triste,  sólo cansado.

- Dunko tliste, yo sé. - le rebatió Hio-ry.

- Bueno pero Osito me devolvió la felicidad,  ahora estoy feliz.

- Yo siemple quielo Dunko feliz- le dijo Hio-ry abrazándolo fuerte.

Jungkook no pudo evitar emocionarse y lo apretó fuertemente junto a su pecho.

- Yo también quiero que tú y papá sean felices.- le dijo Jungkook.

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