capítulo 14

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Cuando Jungkook llegó al trabajo el día lunes tenía un humor de perros, sumándole las ojeras y la falta de sueño.

Le aviso a la secretaria de Nam-joon que Jimin tenía que resolver algunos asuntos así que no vendría a trabajar por si el jefe preguntaba.

Estuvo todo el día encerrado en la oficina,  se dedicó a hacer bosquejos a lápiz de algunos lugares específicos de la  casa,  sin interrupciones y logrando que el trabajo le evitara pensar  avanzó bastante, luego se lo enseñaría a Jimin para saber su opinión y que empezara a diseñar sus interiores.

Nam-joon entró a su oficina casi al finalizar la jornada.

-¿ Qué tal Jeon?- preguntó sonriendo y alegre.

Jungkook elevó su vista y le devolvió la sonrisa.

- Acércate a ver, dame tu opinión. - le llamo Jungkook.

-¡ Guau!, con razón eres el mejor,  sinceramente puedo visualizar lo que has dibujado,  a Jin le encantará, ¡ vamos por buen camino muchacho!
Jungkook se sintió feliz y orgulloso de si mismo.

- Gracias- respondió escueto Jungkook claro que no tan frío como cuando recién conoció a su jefe.

- Jin regresa la próxima semana, se los presentaré a ambos, ¿ Jimin tiene problemas?- preguntó Nam-joon.

- Nada serio, mañana ya estará de vuelta.

- No hay problema muchacho, al parecer se están acoplando bien- dijo Nam-joon.

- Ambos somos profesionales,  eso es todo. - dijo más serio de lo que pretendía.

Nam-joon elevó una de sus cejas y luego se acercó a la puerta.

- Me alegra escuchar eso,  pensé que no durarían ni un día juntos, buenas tardes, y anda a descansar tienes unas ojeras impresionantes. - dijo  Nam-joon largándose a reír y desapareciendo por donde había llegado.

Jungkook se estiró en el asiento y luego le hizo caso a su jefe,  necesitaba urgente descansar y dormir aunque fuera un par de horas.

Jimin por su parte estaba disfrutando del día junto a su hijo, ambos se habían quedado en pijama, Hio-ry estaba feliz de no ir al jardín y quedarse en casa junto a su padre, cocinaron juntos el desayuno,  unos panqueques con extra porción de manjar y helado de vainilla,  y luego se lo comieron en la cama viendo televisión.

- Papi te quielo mucho, ¿ no enojado tú conmigo?- preguntó Hio-ry.

- No Osito,  nunca me enojaría contigo,  eso sí estoy celoso,  un poquito de Jungkook.

Hio-ry se tapó la boquita riendo.

- No estal celoso papi, Osito primelo quiele a papi... - luego se quedó pensando.

-¿ Qué pasa Osito?- preguntó Jimin.

-¿Papi está mal que Osito quiela mucho a Dunko?- preguntó nervioso apretando sus manitos.

Jimin se largó a reír,  si el pequeño supiera.

- No Osito,  puedes querer a Jungkook mucho si así lo sientes.

Hio-ry río feliz.

- Entonces papi puedes estal un poquito celoso- le dijo el niño riéndose divertido.

-¡Serás malvado!- le dijo Jimin haciendo cosquillas a su hermoso hijo.

-¡ Hoy selá un día de pijamas papi!- gritó entre risas Hio-ry.

- Como usted ordene señor- le dijo Jimin apretando su naricita.

- Osito...mamá vendrá a despedirse.

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