Capítulo 40

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Hio-ry llegó alrededor de las seis de la tarde,  Yerin lo pasó a dejar antes de ir al aeropuerto para volver a Japón.

Luego de eso se despidió y se fue, si le pareció raro encontrar a Jungkook nuevamente en el departamento no dijo nada,  Jimin sabía que tenía que hablar con ella.

Hio-ry volvió feliz,  ya sus temores se habían disipado,  y volvió a ser el niño travieso y parlanchín de siempre.

Esa noche durmieron los tres juntitos y Hio-ry nuevamente se durmió sobre el pecho de Jungkook con su padre abrazándolo también,  se sentía seguro y amado.

Por la mañana Jungkook fue a dejarlo al jardín y Hio-ry se despidió dándole muchos besitos para luego tomar la mano de la profesora y entrar a su salón.

Se venía nuevamente una semana agotadora, ahora se iría directamente al terreno donde se edificaría la mansión.
Jimin por su parte se dirigió a la oficina para seguir contactando a los proveedores de muebles.

Nam ahora pasaba más tiempo en la empresa debido a que Jin había viajado a Japón,  realmente se notaba cuanto lo extrañaba.

Tae seguía saliendo con el chico que conoció y estaba pensando en regresar a Japón para concretar algunos proyectos, seguían en contacto con Ho-Seok,  por temas laborales,  Tae volvió a ser igual que siempre cuando estaba con Hobi,  cosa que le demandaba un enorme sacrificio,  porque a pesar de todos sus intentos no había podido olvidar sus sentimientos por completo.

Ho-Seok por su parte tenía tremendo lío en su cabeza,  aunque nunca más tocaron el tema,  el no podía olvidar la confesión de Tae,  y muchas veces se sorprendió a sí mismo anhelando ver a Tae para sólo escuchar su voz o verlo sonreír.

-¿ Tae te gustaría ir por un café?- le preguntó Ho-Seok después de haberse reunido en la disquera donde un nuevo cantante haría uno de los temas de Tae.

- Me encantaría,  pero me vienen a buscar para almorzar- le respondió Tae.

Un chico apuesto llegó justo en ese momento y saludó a Tae besando su mejilla.

- El es Bae Su-Ji, un amigo- le dijo Tae presentándolo- el es Ho-Seok  amigo también.

Ho-Seok sintió una extraña sensación mientras el chico le extendía la mano para saludarlo.

- Bueno Ho-Seok,  me voy,  estamos en contacto- le dijo Tae sonriendo.

- Adiós Tae,  nos vemos- dijo Ho-Seok  viendo como Tae se iba con el chico que le tomó la mano cariñosamente mientras se alejaban.

La sensación no se pasaba,  sentía una extraña opresión en su pecho y si era sincero,  no le había agradado ni pizca ver a Tae acompañado.

Así pasaron dos meses,  la mansión estaba a punto de ser terminada, Jimin ya estaba trabajando en ella así que se veía más seguido con Jungkook,  y bueno,  los fines de semanas eran siempre de ellos con Hio-ry.

Un día Ho-Seok lo llamó para invitarlo a almorzar,  Jimin lo notó un poco extraño,  así que se junto con él.

Ho-Seok ya lo esperaba en una mesa cuando llegó,  Jimin lo saludo y tomó asiento,  luego ordenaron pollo al vapor con verduras salteadas.

- ¿ Pasa algo Hobi?- preguntó después de que sus platos estuvieron en la mesa.

-¡ Ay Jimin!, tengo un tremendo lío en mi cabeza y no se que hacer,  por eso necesito que me escuches- le dijo Ho-Seok pegando un suspiro.

- Tranquilo,  cuéntame- le dijo Jimin tomando su mano.

- No sé ni como empezar...creo que siento algo por Tae. - dijo Ho-Seok.

Jimin le sonrió y le apretó la mano.

- No se cuándo ni cómo , sólo sé que  me duele mucho verlo con otro,  al principio me negué a admitirlo,  pero cada vez se me hace más difícil. - le confesó Ho-Seok a Jimin.

-¿ Y cuál es el problema Hobi?, por  lo que sé Tae tiene sentimientos hacia tí- le dijo Jimin.

- Tae se me confesó y yo lo rechacé,  ahora mantiene una relación con un chico que conoció,  encuentro injusto interponerme, se ve que el chico está enamorado de Tae- dijo Ho-Seok.

- A veces hay que atreverse,  Tae lo hizo contigo, ¿ tú estás dispuesto a  hacerlo?- le preguntó Jimin.

Ho-Seok se quedó pensativo.

- Creo que quiero intentarlo,  nunca pensé en que un chico me llegara a gustar de está forma,  todo es tan nuevo  y diferente.

Jimin le sonrió.

- ¿ Te aproblema que él sea hombre?- le preguntó Jimin.

- No te voy a negar que al principio me costó admitirlo, pero ahora no me importa.- dijo Ho-Seok sintiendo que al decirlo se sacaba un enorme peso de encima.

- Entonces habla con Tae- le aconsejo Jimin.

Ho-Seok asintió y levantándose abrazó a Jimin.

-¿ Ves qué a veces uno complica las cosas?, amor es amor. - le dijo Jimin sonriéndole.

- Siempre has sido un gran amigo,  Jungkook tiene una suerte inmensa- le dijo Ho-Seok.

- Créeme que la suerte la tengo yo,  nunca nadie me ha amado como él,  sé que parece frío,  pero es la persona más cálida y leal que conozco.

Ho-Seok le sonrió al verlo hablar de Jungkook con tanto amor y admiración y supo que para Jimin no existió ni existiría nadie más que Jungkook,  el quería un amor así.

Jungkook vio a Jimin llegar a la mansión y apartándolo hacia un lugar más privado, para que no hubiera miradas indiscretas, lo alzó en sus brazos y lo besó una y otra vez.

- ¡ Basta!, nos pueden ver- le dijo Jimin riéndose pero sin separarse de su abrazó.

- Que vean, no me importa,  estoy besando a mi novio- dijo Jungkook volviendo a besarlo.

Jimin no se quejó,  extrañaba demasiado regalonearse.

-¿ Dónde fuiste bebé?- preguntó Jungkook.

- Ho-Seok me llamó para almorzar , ¿ a que no adivinas?- le dijo Jimin rodeándole el cuello con sus brazos.

- Por fin lo admitió- le dijo Jungkook.

Jimin se puso a reír.

-¡Sí!, estoy feliz por él,  si lo conocieras sabrías que esto es muy difícil para él,  pero finalmente se decidió y va a hablar con Tae.

Jungkook riéndose dio vueltas con Jimin entre sus brazos.

- Ojalá se den una oportunidad,  Tae es a veces un poco testarudo,  además lo he visto salir bastante con el chico que  conoció.

Jimin acarició la mejilla de Jungkook.

- Presiento que  lo lograrán,  ten fe señor Jeon.

Jungkook sonrió, Jimin definitivamente era un romántico y eso a él le encantaba.

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