El ABC del amor【TodoBaku】

I

—I de los inesperados momentos que ocurren cuando estoy contigo.

Todoroki Shoto, hijo del ahora héroe número 1 con un porte gallardo y sonrisa que podría envidiar a cualquier príncipe encantador contaba con dos poderosos quirks a su disposición. No solo era el chico más envidiado por ser popular con las chicas sino por su buen desempeñó y buenas calificaciones, sin embargo en ese momento ese prospecto de chico perfecto se encontraba atorado en la ventanilla del baño de hombres.

Bakugo suspiro y se preguntó el cómo ese tipo podía ser de lo más despistado y torpe.

Pero ¿Cómo llegó ahí?

Todo se debía al conejo de Koda, o al menos en un principio fue así.

El conejo de Koda se había escapado todo por culpa de Kaminari quien le había tomado de mala forma ocasionado que le mordiera y este para acabarla le había electrocutado por la sorpresa.

Así que toda la clase de 1A se encontraba buscándolo. Y así este tipo término atorado en los baños cuando Mineta le aseguró que lo había visto saltar hacia adentro. Por supuesto una tonta broma de Minoru para sacarlo de la atención de las chicas que observaban a Todoroki encantadas buscando al animal, dándose por bien servidas al ver la imagen del chico con el uniforme desalineado.

Todoroki había tomado la escalera cuando Mineta le aseguro que debía de echarle un ojo a la ventanilla, bien pudo usar su hielo, pero no quería tener más problemas con su profesor al usar su quirk sin una razón legitima. Entonces, cuando se asomó, cayó en cuenta de porque no había usado la puerta en primer lugar para inspeccionar, solo para notar que, cuando apoyo parte de su cuerpo hacia adentro este se atoro. Y aunque trato de salir, este no hizo movimiento alguno de ceder.

Mineta aseguro que pediría ayuda, por supuesto el chico de las bolas mintió. Y minutos más tarde cuando Kirishima y Kaminari pasaron por el baño notaron el peculiar rostro serio que conocían muy bien.

—Maldición ¿Qué haré contigo? —bufo Bakugo tras encontrarse dentro de los baños de hombres tratando de empujar a su atolondrado novio. Mientras afuera se encontraba Sero jalándolo con un par de sus cintas hacia la colchoneta que habían traído del gimnasio— Joder ¿Qué idiota le creería a esa sanguijuela? —mascullo entre dientes.

—Perdón

—Tch ¡No te disculpes! ¡Yo no soy el que tiene colgando el trasero en el aire!

—Lo siento.

Bakugo volvió a chasquear la lengua— Como sea te lo mereces por ser demasiado idiota —se burló, Todoroki alzo la mirada para ver a Bakugo reír. Una de las pocas veces que le había hecho reír por sí solo. Bueno casi por sí solo. Aunque era la razón de su risa, así que contaba ¿Verdad?— Vamos, no me mires como un cachorro regañado —le tomo de las mejillas y unió su frente mientras la apretujaba a placer aun con aquella media sonrisa— Si, que eres tonto.

—Pero soy tu tonto —respondió con la mirada neutra que le caracterizaba. No parecía ofendido por el apelativo.

—Así es. Y que no se te olvide —sonrió aún más Bakugo y en sus ojos un extraño brillo apareció— Por eso... ¡Resiste! —dijo antes de explotarle la cara haciendo que el chico al fin saliera disparado hacia el suelo, por suerte Sero pudo redirigirlo para que cayera en la colchoneta.

Bakugo sonrió satisfecho ante su buen trabajo, Todoroki solo le miro aturdido para luego alzar el pulgar.

Sí.

Por supuesto que estar con ese chico atraía las cosas más inesperadas a su vida.