POV Narradora
—¿De qué estás hablando? ¡Tiene fiebre y está empeorando!— gritó exaltado el de ojos azules, Fred por su parte sólo seguía de pie con su sonrisa de oreja a oreja.— ¡Fred!
En cuanto el nombre del contrario salió de los labios de Freddy, este rápidamente abrió los ojos y a grandes zancadas quedó a centímetros del rostro de Freddy, haciendo a este soltar un gritillo.
—Como me vuelvas a hablar en ese tono, te mataré.— dijo en tono de advertencia el de ojos rojizos, Freddy adoptó una postura rebelde.
—Adelante.— desafió Freddy a Fred, el cuál frunció el ceño en confusión. El castaño comenzó a levantarse de la cama y acercarse un poco más al rostro del de piel más clara.— Probablemente te tenga miedo, pero me importa más salvar la vida de Golden que volver a estar al borde de la muerte gracias a tus golpes...— el de ojos rubíes apretó sus puños y su mandíbula se tensó.
Se quedaron en silencio, en un denso silencio combinado con una tensión que fácilmente podría cortarse con un cuchillo. La sonrisa de Freddy apareció en su rostro, haciendo que le doliera un poco su cara, pero la satisfacción de haber dejado a Fred sin palabras era mejor.
El castaño bufó y cambió su sonrisa por una mirada gélida e inexpresiva.
—Bien. Si no piensas ayudarlo entonces hazte a un lado...— murmuró cerca de los labios ajenos el castaño, para después pasarle por un lado a Fred y golpear levemente su hombro.
Antes de poder irse en dirección al baño, la dura mano de Fred lo tomó del antebrazo, haciendo a Freddy soltar una queja y forcejear.
El azabache no tenía palabras, era la primera vez en mucho tiempo que Freddy se había comportado de una manera tan rebelde. El agarre en el antebrazo contrario comenzó a ser mucho más fuerte, pero Freddy no sé quejó ni rogó que Fred lo soltara, simplemente forcejeaba para ser liberado.
Después de unos cuantos segundos más de forcejeos por parte del castaño -el cuál ya se estaba cansando un poco-, el azabache soltó su antebrazo, dejando así que Freddy se dirigiera al baño y abriera la llave de la tina con agua fría.
[...]
—F-Fría...
—Yo lo sé, Golden, y lo siento pero tiene que ser fría si queremos bajarte esa fiebre...— murmuraba el castaño mientras con un vaso (tomado prestado de la mesa de noche) tiraba el agua encima del cuerpo desnudo de Golden.Echaba el líquido en sus hombros y brazos, mientras que el resto de su cuerpo estaba sumergido en la tina. El de ojos azules frotaba levemente el maltratado cabello del rubio, masajeando con agua fría para que la temperatura del contrario bajara, y estaba funcionando.
Golden se encontraba titiritando, sus labios no podían estarse quietos por los escalofríos que recorrían su cuerpo, pero de todas maneras no lo sentía como algo malo... Hacía meses que no recibía una ducha de manera correcta.
Su única manera de "bañarse" era lavándose la cara y sus partes íntimas en un bote lleno de agua, y eso era todo. Su mente estaba totalmente en paz, aunque le seguía doliendo, seguía sintiendo esa horrible presión en su cabeza que lo hacía mantenerse con los ojos cerrados y sin fuerzas.
El ambiente estaba en un profundo silencio, siendo llenado únicamente por el sonido del agua cayendo en la tina y la respiración agitada de Golden.
El castaño aprovechó y tomó el pequeño bote de shampoo de cortesía del hotel para poner un poco en sus manos. Una vez puesta una pequeña cantidad de este, lo puso en el cabello del contrario y volvió a masajear con delicadeza, creando de manera rápida un montón de espuma.