GioMis Flufftober 2021

Día 22: Mirar el atardecer

(Cambié algunas cosas del canon aquí.)

— Te quejas mucho para ser un mafioso. — Comenta Giorno una vez ha terminado de sanar todas las heridas de Mista el cual había dejado derramar algunas lágrimas por ello.

— No puedo creer que tengas que soportar esto casi cada jodido día, ¿cuántas veces te has hecho daño a ti mismo y después sanarte? Esa mierda no es saludable. — Comentó Mista aún sintiendo las secuelas del dolor al ser curado por Golden Experience.

— Son los gajes del oficio, supongo. — Giorno permite que Mista descanse su cabeza en su regazo imaginando que por la reciente batalla le ha de doler. Con su mano comenzó a acariciar suavemente la cabeza de Mista, este sin duda estaba algo sorprendido por esta acción pero no se quejó ni hizo nada para evitarlo.

— ¿Te acostumbraste? — Cerró los ojos dejando que los dedos de Giorno le relajen, era una agradable sensación en contraste al dolor que sentía, los dedos de Giorno eran suaves y su regazo tan cómodo como la almohada más costosa.

— Nunca podría acostumbrarme al dolor. — Con su otra mano quitó algunas manchas de sangre -su sangre- que Mista tenía en su rostro. — No importa cuántas veces lo experimente, no podría acostumbrarme, solo hacerme a la idea de que pasaré por ello, como prepararme mentalmente para sufrir, pero el dolor siempre es el mismo o incluso peor algunas veces. — Ciertas manchas de sangre ya se habían secado y sería necesaria agua para removerlas. — Te he visto recibir tantos balazos como los que tiras, ¿te has acostumbrado a ellos? —

— Touché. — Mista soltó una pequeña risa. — ¿Dónde estarán los demás? Ya debieron haber llegado. — Abrió los ojos notando que solo eran ellos dos, ni siquiera civiles se veían cerca.

Giorno respondió con un sonido saliendo de sus labios cerrados y miró a los ojos de Mista, desde su perspectiva se veía tan bien y tenía más oportunidad de ver los detalles de su rostro que el resto de la semana había estado ignorando. ¿Mista siempre había sido así de atractivo? No está seguro de si es por la experiencia cercana a la muerte o algo más, pero siente la fuerte necesidad de aferrarse a su compañero.

— Se está haciendo tarde. — Comentó el pistolero dirigiendo su atención al sol descendido frente a ellos, viendo como se perdía en el borde de la Tierra en la ciudad. — ¿Te gustan los atardeceres? ¿O eres más de amaneceres? Creo que te van mejor. —

— ¿Por qué? — Al igual que Mista ahora sus ojos también estaban en el sol y algunas estrellas que comenzaban a ser visibles.

— Por tu nombre. — Una conclusión tan obvia que parece tonta. — ¿Esperabas algo más filosófico? —

— Parece ser tu fuerte. — Respondió y Mista sonrió.

— Quizás me equivoco, pero el poco tiempo que hemos pasado juntos me hace pensar que eres una persona de amaneceres, de nuevos comienzos y de esperanza, como alguien que puede guiar al mundo. — Rió, una risa suave y con un toque de ironía. — Claro, si no fueras parte de la mafia; eso lo vuelve una mierda. —

Giorno bajó su mirada y le pareció hermoso el  juego de sombras que el rostro de Mista tenía debido a los pocos rayos de sol que aun quedaban, marcando la forma de su cara y cicatrices.

— Quizás lo sea, pero los atardeceres también son hermosos. — Dijo Giorno, no mirando lo poco de sol que aun era visible, sino el bronceado rostro de Mista marcado de sombras. — Además, después del atardecer, puedo apreciar la belleza que hay en la oscuridad del universo. — Sonrió al ver los ojos de Mista bajo sus pestañas, su corazón latió con mayor fuerza cuando Mista le devolvió sonrisa.

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Esto pasó después de la pelea con Ghiaccio, solo que cambié que, en vez de pasara en el amanecer fuese en el atardecer, porque creo que es aquí donde ambos comienzan a desarrollar sus sentimientos por el otro y quería escribir sobre eso. No es el gran cambio, pero quería aclararlo.
Cris se despide, bye.