30. Caja Blanca

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- Aleja esa galleta de mí, no puedo comer más - le dije a Suga, que no paraba de juguetear con ella como si fuera un avión para que me la comiera.
- Venga, no querrás quedarte como ese Eduardo de la película ¿verdad? - contestó riendose del pobre Eduardo, a mi me gustaba como estaba con sus tijeritas y tal.
Jin se reía de nosotros mientras se comía una tostada de las miles de millones que habían hecho. El comer tanto me había hecho momentáneamente olvidar al enano putón de Jimin. Los brazos de Suga rodearon sigilosamente mi cadera.
- ¡Suelta bicho! - dije entre risas.
- ¿Te traigo el repelente Celes? - contestó Jin uniéndose a la fiesta.
- Tranquilo, la galleta metralleta me sirve
Hice que Suga se tragara el avión de un golpe, aunque todavía no le había obligado a soltarme.
- Es casi tan dulce como tú
- ¡Basta, "Sugar"! Si sigues así me vas a hacer dudar de mi amor - no se por qué dije eso, el maldito medio metro me había dejado por la rata de alcantarilla, por mí como si desaparecía, Suga era mucho más considerado que él.
- Te dejo un segundo, he olvidado algo - dijo y se fue.
Jin me miraba divertido y pícaro.
- Con qué no olvidas a Jimin eh...
- Cállate, no es mi culpa que fuera tan dulce y bueno, maldito actor, deberían darle un Óscar. A demás, no puedo olvidar a alguien por el cual dos horas antes estaba apunto de aclamar y hacer una estatua.
- Bueno, no se por qué haría algo así, el ligón soy yo y a él le cuesta tanto hablar con chicas... No creo que fuera el Celes, deberías hablar.
No quería. No quería creer más de sus mentiras, mis ojos habían visto el momento y ni se preocupó de mí. Ese canalla, imbécil, no merecía nada de mí, ni que le escuchara ni que le mirara, y mucho menos que le perdonara.
- No. Déjame y cambiemos de tema. ¿Tú y Hina...? ya sabes ¿Estáis muy juntos verdad...? ¿Cómo es que esa pezguata (mote de la infancia, dejarlo correr) no esta por aquí?
Jin se quedó pensativo y me miró con preocupación. Parecía un perrito asustado.
-Verás... desde que llegó ese bastardo de JungKook Hina pasa demasiado tiempo mirando su pelo sedoso y sus ojos color madera y bla bla bla - hizo gestos y estupideces para que sus palabras sonaran ñoñas y burlonas.
- No sabes como te entiendo, ¿les matamos?
- Por mi bien
- Nadie va a matar a nadie mientras yo esté presente y mi vida no corra peligro - dijo Suga que regresaba con nosotros. -Toma, para ti pricesa.
Me dio una cajita blanca y muy bonita con un lazo. Lo abrí delicadamente y descubrí un precioso collar.
-¿Cómo y cuándo has comprado esto? ¡Es una pasada! Es mago y nos lo ha estado ocultando a todos.
- En realidad... - se frotaba la cabeza con nerviosismo - EunJi y yo eramos algo más que amigos, hasta que bueno... se comportó conmigo como la zorra que es.
- Me vale. Ella me quita a mi amado y yo le quito su collar, y su dulce azúcar.
Estabamos apuntito de besarnos, tan cerca, yo con una caja preciosa y el con una cara aún más bonita. Tan cerca que casi nos veíamos los puntos negros, pero no. No pude, Jimin seguía en alguna parte.
Suga se quedó mirando para que yo reaccionara, pero por suerte llegó Hyuna.
- Oooojjj. ¡Qué casa tienes chica! Es increíblemente gigante. Llevo buscando al bobo de mi novio media hora, temo por su vida, es demasiado vulnerable... pero bueno Min YoonGi... que salidillo eres, ¿dejas a EunJi y ya estás coladito de Celes?
Ambos nos miramos y nos pusimos rojísimos. Repetíamos que no mientras nos alejabamos y movíamos mucho las manos.
- No te culpo, yo también me enamoraría, es taaaaan mona -dijo alegre mientras me pellizcaba las mejillas.
- Dejameeee me haces cosquillas - no paraba de moverme,y sin querer le di un golpe a Jin. Estaba embobado mirando a Hyuna.
- ¿Y no has encontrado a JungKook? - volvió su preocupación.
- No
- ¿Podríamos habla a solas un momento? -
- Obvio que si cosita linda
Ambos se fueron y me quedé con Suga en el sofá. Sacó el collar de la cajita y empezó a ponermelo.
- Celestia creo que siento algo por ti.
- Suga... por favor, dame tiempo ¿si? Te conozco de hace apenas unos días y...
No puede terminar. Se echó hacia delante lentamente y me besó. Fue un beso intenso y corto a la vez. Sus labios eran blanditos y se acoplaban perfectamente a los míos. Me deje llevar y moví mi boca sobre la suya. Estaba tan bien así. Nos separamos para coger aire.
- y ahora no se qué pensar. - dije al final.
Nos quedamos mirandonos y ya. Y ya, no sabía que decir, no sabía a quién amaba.
Le abracé, no se, el momento y le miré a los ojos con la cabeza hundida en su cuello. Mi corazón latía muy rápido, como cuando vi a Jimin por primera vez. ¿Cómo podía pensar en él ahora?
- Pequeña, eres demasiado inocente, y por eso te quiero, quiero tu inocencia, tu cariño y que no te alejes de mí - Vale, ese comentario me puso muy muy nerviosa.
- Me hago pis - dije como una niña, los nervios me hacían ir al baño.
- Ve al baño, te esperaré aquí todo lo que haga falta.
- Jurame por lo qué más quieras que no te iras con la rata de EunJi.
- Lo juro por mi princesa Celestia.
No pude evitar ponerme roja de nuevo y subí al baño.
Estaba llegando y algo me agarró de la muñeca y me arrastró a mi habitación.
- ¡Joder que susto! Hina no me hagas esto nunca más.
- No soy Hina, tenemos que hablar - esa voz, maldito...

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HEmos (vease la gracia aquí) VUELTO SEÑOR@S!!! Me gusta el diseño de Wattpad, eso de ver las palabra es genial. Bueno, no hay mucho que decir. He tenido una "conexión difícil" últimamente, pero bueno, aquí esta el capítulo y no será el único de esta semana (?)
Nos vemos muy pronto y mientras, disfrutar la historia queridos lectores ☆.☆
Por cierto, un título muy gracioso ja ja ja.

Hurracane {BTS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora