Hurracane {BTS}

3.Maratón de películas.

Me encontraba en la cocina, le había dejado el telefono fijo para que llamara a un taxi. Mire por la ventana, el diluvio unirversal se encintraba delante de mi. Fui al frigorifico y saque una tarrina de mi helado favorito vainilla con galletas. Jin entró a la cocina, me fije en sus facciones, su pelo castaño claro estaba adorablemente desordenado, sus ojos eran grandes y de un color marrón chocolate. En su cara se formo una mueca. Definitivamente era muy guapo.

-¿Qué pasa?

- Se que somos unos completos desconocidos, y que no tenemos derecho a pediros esto pero, la linea del telefono no funciona, y la lluvia no para.¿Podríamos quedarnos hasta que la lluvia cesé?

Pensé, dos chicos (excesivamente guapos) querían quedarse en nuestra casa durante un tiempo indeterminado. No podía dejarlos en la calle con el vendabal que se avecinaba.

-Por mi no hay problema- Le dije mientras sonreía.

El se acerco hacia mi, y miró el helado.

-Es mi sabor favorito-. Dijo divertido, su cara tenía una bonita sonrisa.

-El mio también-. Susurré desviando la vista. Estaba muy cerca.

Celestia entró a la cocina, me separe de Jin y le pregunte en un susurró:

-Se quieren quedar ¿ Qué te parece?

Celestia dijo si gritando, me reí ante su reacción. Sus mejillas se colorearon de rojo.

-Vamos ha hacer un maratón de Harry Potter ¿Os apetece?

Pregunte una vez que Jimin entro por la puerta. Cogí cuatro cucharas para el helado.

Nos sentamos los cuatro en el sofá. Me senté entre Celestia y Jin. Pude observar como sus mejilla se sonrojaban cuando su mirada se cruzó con la de Jimin. Sonreí y le di un codazo, después le guiñe un ojo. Estaba como un tomate. La primera película empezó, y yo comencé a comer helado, mientras comentaba la película. Era una de mis cosas favoritas comentar las películas. Celestia se reía al igual que Jin y Jimin. Cuando ibamos por la quinta película, noté que Jin bostezaba y pasaba un brazo por detrás de mis hombros. Sonreí ante tal acto, lo miré el estaba sonrojado, era adorable, apoyé mi cabeza en su hombro. Y me quedé dormida.