Hurracane {BTS}

4.Nuestra casa.

Estabamos viendo Harry Potter, bueno más bien ellos estaban viendo al chico de la varita y gafas, y no era que a mi no me gustase, era que Jimin era mucho más interesante que eso. Cada vez que se reía porque a Ron le salía mal un hechizo o se quedaba intrigado con varias escenas, yo sentia como miles de mariposas dentro de mi en vez de revolotear, hacían la fiesta de su vida. Alguna que otra vez me miraba y yo me sonrojaba y soltaba algun comentario estupido sobre algo que pasaba en ese momento. En la sexta película, Hina se durmio recostada en Jin y yo me quede ahi, sola, con dos bellezas andantes. Jimin me tiró de la manga y yo le miré muy, muy nerviosa.

- Esto... Celestia ¿no? - preguntó.

- Si... así me llamo Ji...min - contesté nerviosa, yo no era así normalmente. ¿Por qué con él si?

- Creo que deberíamos irnos a dar una vuelta por el piso y ya sabes, dejar a la parejiita a solas. - me guiñó.

- Si esto... bueno vale, será divertido - dije yo recuperando un poco la compostura.

Le llevé primero a la habitación de Hina. Era grande y muy bonita, en tonos rosas, negros y blancos. Ella lo llamaba moderno, yo lo llamaba aburrido. Una gran cama, cuadros, un puf enorme rosa, peluches y muchos muchos libros.

Aunque Hina guardaba un secretito, era casi tan friki como yo. Tenía una estantería repletitas de mangas, casi todos de romance, varis figuritas y alguna que otra varita de Harry Potter o un mini Señor Oscuro de la Guerra de las Galaxias. Jimin rió y dijo que le gustaban la chicas así. Sonreí, si le gustaba esto, conmigo fliparía.

Llegamos a mi habitación. Menor que la de Hina, pero grande también. La pared era rosa, y con bastantes cosas colgando. Posters de gprupos musicales, animes, algunas fotos con Hina... Había una cama gracita llena de peluches. Unas estanterías negras llenas de mangas, en su mayoría gore o de terror, libros, figuritas, recuerdos y alguna que otra cosa se encontraban cerca de ella. Jimin las miró asombrado. Cerca de ellas había una nuevísima ps4 blanca y una tele con juegos como el Gta5, Call of Duty o Fifa.

- ¡Impresionante! ¡Una chica gamer! Me encantaría jugar contigo - dijo.

- Ya verás, ¡soy una autentica campeona! - sonreí maleficamente.

Al final lo dejamos para luego, la tormenta iba para largo. Bajamos a la cocina y se me antojaron unas cupcakes deas que habíamos hecho esa misma mañana Hina y yo. Abrí el armarito pero no llegaba a cogerlas. Alucinantemente, Jimin me cogió y estuve un rato intentando cogerlas.

- ¿Las tienes ya? Pesas mucho - se quejó.

- ¿Perdona? ¿ME ESTAS LLAMANDO GORDA? Cuando baje te enteras enano - dije yo un tanto enfadada pero a broma, muchisimo menos nerviosa que antes aunque roja aun. Ya era un poquito más yo. - espera creo que ya las...

PLUF Jimin, yo caimos al suelo y el plato de cupcakes sobre nosotros.

Reí, con ganas a demas. Jimin tenia una en la cabeza y otra en las piernas. Le quité la de la cabeza y le limpié con la mano que tenia libre mientras con la otra comía. Él estiro el dedo y me quitó un trozo de glaseado que tenía en la nariz y se lo comio. Ambos reímos hasta que oí la voz chillona de Hina que nos llamaba para ir con ella y Jin.