Los rumores forjaron a la reina, inalcanzable, orgullosa e inteligente. Cualidades que le permitieron construir un reino moderno dentro de la universidad.
Así es como los alumnos describen a Marinette la reina de la fraternidad "The New Romantics"...
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Una vez habían llegado a la mansión y no encontrar a nadie despierto, los dos amantes se habían adentrado a los aposentos de la azabache, donde sin despojarse de sus ropas diarias, cayeron rendidos en la gran cama, alcanzando únicamente a arroparse y abrazarse, para abandonarse en los brazos de Morfeo.
Chloe bebía su taza de café al lado de Kagami, la mañana había sido agitada, pues los varones de NR tenían que ir a ver la decoración y últimos detalles, para la fiesta de graduación. Nathaniel les había solicitado que le dijeran quienes eran sus prospectos para integrar la fraternidad, aunque desde ya les sentenciaba a que él solo elegiría a uno.
—Si propones a Luka, yo voy a apoyarte— rompió el silencio la rubia. —¿No tienes un prospecto?— La rubia enarcó una ceja ante la pregunta de su amiga, lo cual llevó a la nipona a explicarse mejor —no es que no agradezca tu apoyo Chloe, pero me es extraño, pues en tu facultad hay muchos… —No había pensado en ninguno de ellos— respondió tajante —a quien iba a nominar era a Sabrina— bebió un sorbo de su café, con la mirada triste —pero ella tiene mejores cosas de las que preocuparse, además es nueva en la universidad, no conoce mucho de cómo se maneja New Romantics. —Respecto a Sabrina…— la de ojos almendrados desvió su mirada, pues desde el día anterior, no sabía que era lo que Chloe habló con Nathaniel —ahora que estás más calmada— levantó su rostro y enfocó su mirada en los celestes de la rubia —puedes contarme ¿Qué pasó en el departamento…? —Buenos días, chicas— interrumpió la euroasiática con una gran sonrisa. —Buenos días— saludó un avergonzado rubio, que asomó detrás de su novia. —¿Cuándo llegó?— Preguntó el pelirrojo señalándolo —Llegamos, casi en la madrugada— Respondió la azabache en lugar del rubio —, nadie estaba despierto ya, por eso no se dieron cuenta.
Sin decir más, jaló a su novio hacia la cafetera situada bajo la alacena, la cual abrió para sacar dos tazas blancas de porcelana, en las cuales sirvió el amargo líquido, seguido le entregó una a su novio.
—Supongo que él es tu prospecto— añadió otra vez Nathaniel, ante la presencia del rubio, pero para sorpresa del trío la respuesta de la ojiazul, fue negativa. —No, él no es mi prospecto, de hecho aún no tengo una opción— se limitó a contestar mientras iba al refrigerador para buscar el yogurt junto con las frutillas.
—Al menos, así si podremos dormir en las noches— Bromeó la rubia
—No, me dí cuenta que era una decisión que no debía de tomar yo sola, debía tomar en cuenta la opinión de mi novio y el cómo se sentiría al formar parte de New Romantics, y si no iba a estar a gusto, no tenía caso que estuviera entre nosotros— Musitó mientras le sonreía al rubio, para luego inclinarse y depositar un pico en sus labios
—Yo no tengo a nadie hermano— exclamó Nino, degustando su desayuno americano —la mayoría quiere que se incluya el alcohol en las fiestas de la fraternidad. —Lo mismo me paso, solo que estos querían fiestas de camisetas mojadas y poder tener sexo en las habitaciones y hacer juegos de índole sexual— aclaró Marc, para luego beber de su jugo de naranja. —Al menos la justificación de Marinette es más acertada de la que ustedes me han brindado— bromeó Nathaniel —en serio, comienzo a cuestionarme cómo serán esos graduados en un par de años. ¿Qué hay de ti Kagami? —Luka está interesado y bueno…es una persona centrada— sus mejillas se tiñeron de un tenue rubor rojo —no lo digo porque sea mi novio, lo digo, porque lo he visto poner mucho empeño en superar su miedo escénico. —Si me lo permiten— habló Adrien, captando la atención de los residentes. —Adelante— le animó Nathaniel. —Mi amigo Luka, está muy entusiasmado con la idea de ser parte de su fraternidad— recordó el rubio lo que el moreno le había comentado, de poder obtener un buen puesto de trabajo, gracias a pertenecer a una fraternidad de renombre. —Si él acepta— habló esta vez Chloe —deberá mudarse a la mansión ¿no te sentirás solito cuando lo haga?— Cuestionó con burla —Tal vez pida mi cambio de cuarto a uno individual, o espere a que llegue alguien a ocupar el lugar de Luka, no lo sé, cualquier opción suena bien para mi— Respondió encogiéndose de hombros. —¿Qué tiene de malo que te nos unas?— Preguntó ahora el moreno —Yo… no me siento listo para dar ese paso, no es que me caigan mal, pero el vivir aquí, estando también mi novia sentiría que estamos viviendo en pareja, decidimos ir lento… —Y no dar por hecho que estaremos juntos toda la vida— completó la azabache la oración. Dejando a los integrantes de la fraternidad sorprendidos, sin duda ellos eran diferentes a cualquier pareja, que apenas llevaban unos días juntos y ya visualizaban toda una vida juntos
