Los rumores forjaron a la reina, inalcanzable, orgullosa e inteligente. Cualidades que le permitieron construir un reino moderno dentro de la universidad.
Así es como los alumnos describen a Marinette la reina de la fraternidad "The New Romantics"...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era las dos con cincuenta minutos, Adrien y Luka salían de su habitación, sin cruzar palabra alguna, ambos con el rostro magullado, luego de su pelea, ninguno de los dos había cruzado palabra alguna. El azabache de mechas turquesa se mantenía a una prudente distancia, caminando detrás del rubio. Adrien aún mantenía un nudo en su garganta, quería llorar la traición de la mujer que en verdad había amado, más se había obligado a abstenerse, pues Luka no salió en ningún momento de la habitación. De pronto el ojiverde detuvo sus pasos, cosa que provocó que Luka también lo hiciera, extrañado por la acción de su contrario, se hizo a un lado para ver lo que había provocado esa reacción, encontrándose con una descuidada Marinette, que tenía los ojos rojos y unas ojeras acompañadas de párpados hinchados. El ojizarco dispuso que su presencia no era necesaria y que esos dos se reconciliarían luego de hablar, pero su acción de huida fue desechada, cuando escuchó a Adrien
-Apártate de mí vista- pronunció con ira. -Gatito, escúchame por favor- suplicó Marinette al mismo tiempo, puso ambas manos sobre sus hombros. -¿Qué te escuche que? ¿Qué disfrutaste burlarte de mí?- Preguntó con veneno en sus palabras, causando que los ojos de la azabache se volvieran a llenar de lágrimas. Y en ese momento logró atar todos los cabos... por culpa de ese maldito. -Adrien... no es lo que parece...
De nueva cuenta fue interrumpido por el ojiverde, al momento que soltó una risa amarga y continuó el diálogo.
-Y sigues fingiendo que no pasó nada... mira mejor admítelo y deja ya todo este teatro que lo único que haces es dar pena y lastima.
Dicho esto la empujó para apartarla de su camino,sin embargo, ella pareció reaccionar más rápido, y logró tomarle la muñeca fuertemente para poder así detenerlo.
-Gatito por favor, tienes que creerme lo que quiero decirte.
Aquellas palabras parecieron colmar la paciencia del rubio, quien sin importarle nada, se volteó, alzó la mano y la dirigió a la mejilla de la ojiazul, quien no hizo nada más que esperar el golpe que... nunca llegó, esto debido a que, el joven de mechas azules se interpuso y logró detenerlo por la muñeca.
-No te pongas así con una mujer- El agarre del ojizarco fue más fuerte, sin embargo, Adrien se logró zafar de este -Vuelves a tener esa actitud con Marinette y te aseguro que me va a importar un carajo perder mi beca- el azabache se tronó los nudillos, a modo de advertencia. El rubio lanzó una carcajada, que se escuchó por todo el pasillo.
Marinette miró con horror a quien fue su novio, estaba en shock, de no ser por Luka, Adrien no habría dudado en golpearla.
-¿Qué te hice para que me trates así?- preguntó con la voz entrecortada. Adrien paró de reír y clavó sus esmeraldas llenas de rencor sobre la que fue su novia. De inmediato Luka se puso entremedio de los dos, protegiendo en todo momento a la femenina. -Dime Marinette, vas a seguir negando que te estabas besando con un tipo, en el salón que yo había preparado para nosotros- su voz sonaba bastante serena, contrario a su aspecto fúrico. Los ojos de la euroasiática se abrieron desmesuradamente, primero, porque el lugar bellamente preparado, no había sido una trampa de Kim, y segundo, Adrien había presenciado la escena de ella besando a su ex, más este desconocía lo que había ocurrido después -¡Responde!- demandó. -¡Lo besé para distraerlo y así poder golpearlo!- se apresuró a justificar su actuar, esperando a que Adrien le creyera. -Púdrete, "reina"- El rubio pasó de largo entre los dos azabaches.
