xʟ. ᴇʏᴇ ɪɴ ᴛʜᴇ sᴋʏ.

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Ni siquiera se dió cuenta cuando la fiesta terminó, no supo en qué momento se fue el último invitado

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Ni siquiera se dió cuenta cuando la fiesta terminó, no supo en qué momento se fue el último invitado. De igual manera había perdido la noción de cuánto tiempo había estado llorando. Podía jurar que su maquillaje se encontraba corrido. Pero eso era era lo que menos le importaba. Se sentía tan estúpida por haberse dejado caer otra vez en las redes de aquel que la sanó de manera efímera para después destruirla como nadie lo había hecho.

Sin embargo juraba que algún día iba a renacer de las cenizas cual ave fénix.

Mientras tanto, el rubio había llegado de la mansión, completamente rendido. Se había quedado hasta el final, con la esperanza de que pudiera verla otra vez. Pero esto nunca ocurrió.

«Ya es tiempo» Pensó mientras se dirigía al escritorio, abrió la laptop en la pestaña que dejó abierta días atrás, la cual empezó a leer detalladamente, para no perder ningún paso. Era tiempo de volver a empezar. Era tiempo de liberar a su princesa de esas cadenas de dolor con las que la tenía atada. Mientras revisaba las especificaciones de los viajes, abrió la gaveta donde estaban los boletos de avión para viajar a Italia.

-Pensar que eran para que conocieras a mis padres- colocó ambos boletos junto a laptop y revisó la página de la aerolínea para cambiar las especificaciones de su vuelo, dejando el de Marinette con la opción de ida y vuelta, mientras el suyo lo cambiaría a ida sin retorno. Verificó el costo tarifario por la modificación, la cual realizó sin titubear

-Está hecho.

Cerró la página de la aerolínea y abrió la de la universidad de Italia, dónde revisó las equivalencias en relación con su carrera, imprimió una hoja con los requisitos que debía pedir a su actual universidad para comenzar los procesos de cambio. Una vez hecho todo, Adrien se inclinó hacia atrás en su silla, contemplando la hermosa luna llena desde su ventana.

-Adiós, princesa.

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Dos semanas habían transcurrido desde la velada en New Romantics, si bien habían acontecido otras fiestas luego de esa, Adrien se había negado a asistir. Justificando su ausencia por exceso de trabajo previo a las evaluaciones finales.
El rubio había acudido a sus citas con el psicólogo, donde comprendió que estaba experimentando la depresión, una de las cinco fases de la ruptura: Debía asumir la pérdida definitiva del amor de su azabache, de igual forma estaba aprendiendo a canalizar sus frustraciones, para no liberar las emociones acumuladas de manera errada. Y sin duda, todas sus experiencias vividas en esa universidad, se volverían un aprendizaje.

Pasaron algunos minutos, y dejó el lápiz a un lado. Terminando así con su último examen. De la materia de historia de la educación. Tomó sus hojas, para proceder a levantarse de su asiento, en dirección al escritorio de la profesora.

-He terminado, señorita Mendeliev- Musitó, al tiempo que entregaba la prueba. Que fue recibida por la catedrática.

-Gracias- le agradeció en ese tono seco que siempre la había caracterizado. El blondo no dijo nada, simplemente se dio media vuelta con la intención de ir por sus cosas y salirse. A la espera del resultado. Que, seguramente sería favorecedor.
Sin embargo su intención fue detenida por un nuevo llamado de la profesora

ɴᴇᴡ ʀᴏᴍᴀɴᴛɪᴄs ||ᴀᴜ ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ|| +18 ғᴛ. ᴇsᴍᴇ ᴄᴀᴅᴇʟᴇᴢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora