Capítulo 3

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Pov Alex

Hace 11 meses terminé mi relación con Maggie, éramos perfectamente compatibles en muchas cosas, menos en mi sueño de ser mamá... Muchas personas nos juzgaron a ambas porque a pesar de lo mucho que nos amábamos no seguimos adelante, pero creo que ellos no saben realmente ser pareja, en mi opinión, cada persona es un mundo diferente, con miles de sueños, metas, anhelos, y aunque me dolió nuestra ruptura, también entendí que las parejas deben apoyarse en sus sueños, pero por sobretodo compartirlos de corazón, no por obligación, no por hacer feliz al otro mientras tú sufres un dolor insoportable, sabía los miedos de Maggie, así como también sabía de que nunca querría tener hijos, y esta bien, es su decisión, cada quién tiene su forma de ver la vida, pero también sabe o al menos tiene una idea del cómo querer vivirla, muchas veces nos dijeron que los gustos debían ser similares para entendernos, y que si no te gustaba lo de tu pareja, debías adaptarte para hacerla feliz, pero no puedes comparar que a tu pareja le guste la pizza con piña y a ti no, con que quieras ser madre y la otra persona no, son magnitudes muy diferentes, pero como dije, es mi opinión.

Estaba teniendo mi crisis existencial con la vida, mientras iba caminando por el centro de urgencias ya que me solicitaron para una consulta, pero no podía evitar analizar que tantas cosas hubiera vuelto a hacer, como por ejemplo, cuando supe que el idiota de Mike lastimó a mi hermanita.

Flash back

Llegué a casa luego de mi entrenamiento de karate, sé que mis padres no están ya que llegan tarde de la empresa, así que primero voy como siempre a saludar a Kara... mientras subía las escaleras escuchaba hipidos, y sentí una horrible sensación en el pecho, así que corrí a la habitación de mi hermana, entre sin tocar y la vi hecha bolita llorando en su cama, me acerque corriendo a abrazarla preguntadome que había sucedido.

¿Kara? ¿Hermanita? - le hable en susurros porque no quería asustarla - dime que tienes porfavor - y sentí que lloro más fuerte - tranquila pequeña, no te dejaré caer.

No sé cuanto tiempo transcurrió, pero sentí que poco a poco se relajaba mientras yo sobaba su espalda, sabía que tenía que esperar a que ella hablará, pero me daba un coraje verla sufrir... Si es por el idiota de su novio, le haré la vida a cuadritos.

¿Alex? - escuche que dijo, poco a poco se fue separando - solo no me juzgues, ¿si? - me dijo con su super puchero, solo asentí - es que... es que... uuf... Mike solo estuvo conmigo por una apuesta - abrí mis ojos, y empecé a sentir la irá recorrerme - solo jugó conmigo - y se puso a llorar nuevamente.

Sólo la abrace hasta que poco a poco se fue durmiendo, cuando me di cuenta que ya no despertaría fui al botiquín a traerle 2 pastillas para el dolor de cabeza con un vaso que deje en su mesita de noche, mientras me escabulli a mi pieza para darme una ducha mientras le mande un mensaje a mis amigos de karate para que averiguaran donde estaba la mierda viviente de Mike.

Cuando obtuvieron la dirección de la fiesta en la que estaba, me termine de poner mi poleron negro, ya que me vestí completa de negro para que no me notaran. Una vez que llegué, les pregunté a mis amigos donde estaba esa escoria, pero primero dejenme aclararles algo, todo mi grupo es familia, mi hermanita es nuestra familia, y nosotros la defenderemos con todo lo que haga falta y de quién haga falta, dicho esto, me avisaron que estaba saliendo de la casa, pero mientras llegaba ellos le pincharon los neumáticos a su auto, por lo que cuando se dio cuenta solo pudo maldecir, sabía que aquí no pasan locomociones y la mayoría estaban ebrios en la casa, así que comenzo a caminar, nosotros los seguimos por alrededor de 6 cuadras, encontramos un lugar oscuro, cuando di la señal y lo acorralamos.

¿Quienes son? - nos miraba con aires de suficiencia, pero se notaba que estaba que se cagaba de miedo.

No respondimos, solo lo empezamos a golpear, en zonas que le iba a doler pero que no harían daños severos, cuando ya tuvimos suficiente, me acerque y le patea su zona baja, porque escorias como él no merecen tener más descendencia asquerosa. Le di las gracias a los chicos y me fui.

Llegue a casa más calmada, me cambie de ropa en mi habitación y me deshice de la otra, por precaución, y me fui a ver a Kara, no quería dejarla sola, ha sufrido mucho en su corta vida, y la voy a proteger de quien haga falta.

Fin del flash back

Aaah, que tiempos, obviamente ahora no puedo defenderla de ese modo, porque soy doctora, pero siempre será mi pequeña hermanita.

Iba tan ensimismada que no me di cuenta de la persona que venía, hasta que fue muy tarde y cai de espaldas, me dolió, pero escuche.

¡Aush! - levante la vista y observe unos ojos marrones muy bellos, baje mi vista a sus labios y tuve un impulso que no tenía desde que estuve con Maggie, quería besarla... pero que cosas pienso, ni la conozco. Veo que pasa su mano por mi rostro - Hey ¿estás bien?.

Si, si, lo siento - dije un poco avergonzada, creo que se dio cuenta de mi mirada.

Que bueno - susurro, aún encima de mi - entonces... ¿crees que me podrías soltar para poder levantarme? - me dijo con una sonrisa tímida, que bella sonrisa tiene, hasta que caigo en cuenta de lo que dijo.

Oh... si, si, lo siento - le decía mientras le soltaba la cintura, en que momento llegaron mis manos ahí ni idea - eh... Mi nombre es Alex - extendí mi mano.

Soy Sam - correspondió y nos volvimos a quedar mirando nuestros ojos.

Hasta que escucho un carraspeo, y ambas nos soltamos la mano, miro hacia abajo y veo una niña muy parecida a Sam, debe tener 7 u 8 años.

Mamá, ¿podemos irnos a casa? - dijo con un puchero y voz cansada... esperen ¿mamá?.

Ya nos iremos Ruby, tranquila cariño - dijo acariciando su mejilla, luego volvió a mirarme - un gusto Alex.

Lo mismo Sam - dije sonriendo - un gusto Ruby - le dije a su pequeña, ella solo levantó su mano haciendo chao.

No sé porque pero tuve el impulso de seguirla e invitarla a un café por el incidente...

Hey Sam - le digo con la voz un poco más elevada, ya que me habia sacado unos metros - ¿quisieras ir a tomar un café conmigo? - vi que sus ojos expresaban sorpresa y me puse nerviosa - digo, para reparar el incidente - ella sonrió y asintió.

Esta bien Alex - se acerco a mi, mientras sacaba una tarjeta - escríbeme y quedamos - se volteo y se fue.

Cai en cuenta que no he tenido una cita desde lo de Maggie, osea, no es una cita, solo es por el incidente, aunque no me molestaría que fuera una cita, oh no... necesito a Kara.

La llamé y le dije que estaría esperandola en su departamento, creo que si hubiera prestado más atención a la llamada hubiera entendido que interrumpí la cita de mi hermana, pero lo hecho hecho esta. Ahora estoy esperando aquí sentada como estatua, si no me muevo quizás se le olvide que interrumpí su momento con la señorita Luthor.

Escucho la puerta cerrarse, y me pongo nerviosa.

¡ALEX! - grito Kara.

Oh oh, estoy en serios problemas.

Quiero que me elijas - SupercorpDonde viven las historias. Descúbrelo ahora