Hunters - Hwang Hyunjin [+18] [Completa]✔️

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—Demonios, alguien nos traicionó.

Gruñó el pelinegro a mi lado, de inmediato fui consiente de que hacerle preguntas no traería nada bueno, por qué si le desconcentraba perderíamos la estabilidad, y la estabilidad era muy importante en la batalla.

Cuando cinco hombres entraron su única reacción fue sacar de su cintura una daga.

—Disparales.

—¿Qué?— pregunté confundida.

—Disparales a todos, mátalos a todos.

Señaló al rifle, dando con su codo en el rostro de uno de los sujetos vestidos de negros que subieron aparentemente con el objetivo de impedir que se disparara.

Y okey...

Lyra, lo tienes bajo control.

Has hecho esto en la práctica.

De nuevo puse mis manos en el arma, me di cuenta de que Rina estaba de rodillas y miraba a la ventana de cristal, había alguien dando órdenes y lo supe por la silueta incompleta que se veía.

—Joder, no podré darle si no se mueve.

Dije en un susurro, cuando uno de los guardias alzó una pistola para disparar a Rina apreté el gatillo, en cuestión de segundos el cristal se rompió y el hombre estaba en el suelo, hice lo mismo con el segundo, con el tercero.

Hyunjin todavía seguía luchando mientras todo ocurría, cuando había acabado con todos los guardias me quitó el rifle y miró él mismo, sus manos estaban manchadas de sangre y su daga también.

—Félix, dame noticias— al escucharle decir eso pude ver que notaba lo mismo que yo, que había alguien que no quería dar la cara— Sí, hay alguien, no lo tengo en la mira— Félix le respondió algo— Entremos a por la chica, te estaré esperando abajo, y te repito, no nos iremos sin Fynn, ¿entendido?.

—¿Qué haremos?.

—Ten— me pasó una pistola plateada que recargué mientras él hacía lo mismo con una suya— Yo iré delante, tú detrás, dispara a cualquiera que te apunte.

Nos pusimos de pie y yo le seguí todo el tiempo, agradeciendo las clases que me dio Jia para correr rápido con tacones, pero para nuestra sorpresa nada fue fácil, habían hombres en la acera apuntando sus armas hacia nosotros, Hyunjin disparaba sin temor, con facilidad, mientras que yo siempre estaba pendiente de cada detalle, cuidadosa de no darle a alguien que no sea de ese bando de sujetos.

Cuando entramos en el edificio los guardias de Hyunjin tenían todo controlado, apuntando con sus armas a la gente de la subasta.

Llegamos al piso en el que debía estar Rina, dándonos cuenta de que frente a él estaban Félix, Han y Rubí.

—¿Qué haces aquí? Te ordené que regresaras— le reprochó Hyunjin.

—Estaba cuando comenzó todo— ella respondió.

—Le pedí que se quedara, es de las nuestras, la entrenamos para esto, Hwang— le explicó Han, yo entonces la miré.

Ella también hacía lo mismo conmigo, solo que lo suyo era más con ¿curiosidad?, sí, ella me miraba con curiosidad.

Supe de inmediato que Rubí era como nosotros, como yo, como Mei, como Lu, una cazadora.

—¿Se escuchó algún disparo?— Hyunjin preguntó.

—No, estábamos esperando por ti— Félix cargó su arma.