Hunters - Hwang Hyunjin [+18] [Completa]✔️

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"A la muerte se le toma de frente con valor y después se le invita a una copa"

-Edgar Allan Poe

—Pueden entrar dos más sí quieren— nos brindó una sonrisa amable y al final los que primero dieron un paso al frente fueron Cheng y Mei, entramos al despacho en donde ellos se sentaron en un sofá enorme color blanco y yo en uno individual frente al doctor Bang que anotaba en una libreta ahora algo, creo que mi nombre.

—¿Puedes explicarme si recuerdas algo antes del accidente?— le conté todo, desde mi golpe en la cabeza, hasta los detalles en que recordaba algo. Omitiendo la parte en la que fui abusada...— Bien... creo que tu caso es especial, ¿sabes?.

—¿Especial?— fruncí el ceño.

—Sí, puede que te hayan golpeado muy fuerte en la cabeza, y tal vez no llegaste a morir porque alguien no dejó que sucediera— continuó— pero puedo intentar hacer la hipnosis hoy.

—Cuanto más pronto sepa la verdad mejor.

—Puede que hayan hechos que te perturben, Lyra— tragué— Sufres de estrés post-traumático.

—¿Cómo usted lo sabe?— lo miré con sospecha, analizándolo.

—Tengo las fichas de todos los cazadores. Y tú eres una.

Él se puso de pie e hizo con amabilidad que me pusiera cómoda, lanzando mi cabeza ligeramente hacia atrás.

—Bien, Lyra, estás en ese sitio, en la casa en la que te criaste con tus padres...—lo hice, estuve parada en la sala de esa misma casa en donde un día vi a Laya tendida en el suelo— Ahora, piensa en cada detalle, ¿lo ves?.

—Sí, estoy en la sala de casa.

—Bien, entonces camina, indaga...

Y la voz del doctor Bang se hizo muchísimo más lejana sobre todo porque yo me estaba retirando de la sala de la enorme mansión, miré hacia las paredes pintadas de blanco, había un cuadro familiar enorme y una yo mucho más joven estaba en él.

Al lado de Rubí, ambas vestidas de blanco y detrás de nosotros un chico de cabellos negros como nosotras...

Había un hombre de cabellos blancos y una mujer muy parecida a mi hermana, él chico... no lo podía ver bien. Era como si no pudiera lograr ver y entender sus fracciones del todo.

De pronto escuché un llanto femenino... y se de donde proviene porque moví mis piernas con rapidez dándome cuenta de que yo solo estaba viendo como sucedía todo, pero no controlaba mi cuerpo porque solo son recuerdos.

Me detuve frente a una puerta y cuando la abrí, me llevé una gran sorpresa. O no, la Lyra de antes no se movió, solo se quedó mirando con desprecio como ese hombre de cabellos blancos abusaba de su hermana.

Ella le había desobedecido y él la estaba castigando. Era tan retorcido... era tan... era tan enfermo...

Tantas cosas pasaron por mi mente, por mi cuerpo, sobre todo cuando Laya encontró mi mirada y no hizo más que hundirse en el sufrimiento, y lo peor es que lo podía hacer nada por ella.