Hunters - Hwang Hyunjin [+18] [Completa]✔️

21

Jamás me había sentido tan mal por alguien que no fuera una de mis amigas, y no recuerdo mi vida pasada pero justo ahora solo necesitaba estar al lado de Hyunjin, no importa que no sepa quien sea, yo me conozco, o por lo menos a la Lyra de ahora, no la del pasado, y sé que lo que a él le afecta me duele de cierto modo, porque aunque él no demuestra que le duele que su hermana haya acabado con su propia vida, el dolor si está dentro de él.

Porque somos lo que somos.

Personas detestables desde el punto de vista de quienes no pertenecen a este mundo, y al fin y al cabo, sentimos.

Sentimos por los seres que queremos.

Hyunjin no hizo más que besar la frente de su hermana susurrando solo dos palabras.

—Lo mataré.

Mi reacción no fue más que jadear por la frialdad con la que lo dijo, entendí a quien se refería. Debatí entre enseñarle el móvil de Jia pero lo vi tan frío, tan distante que no me atreví.

Estaba de espaldas a mi, esperando ya a que vinieran por el cuerpo de ella, y en cuanto Han y Félix entraron por la puerta comenzó la verdadera furia.

—Cálmate Hwang.

—Déjalo, necesita soltarlo todo, pocas veces tiene la oportunidad de desahogarse, es el momento— reclamó Félix al moreno de Han, cuando Hyunjin comenzó a actuar con frialdad nuevamente, levantó una de las mesas del lugar y la destrozó.

Parecía un animal.

Después de un tiempo, terminó sentándose en la cama con los codos apoyados en las rodillas.

—¿Qué hacemos?— preguntó Han.

—Lo de siempre— respondió Hyunjin alzando la vista del suelo, más decidido que nunca— Esta vez lo cazaremos y lo amenazaremos con lo único que de verdad le importa.

Vi como Félix me miraba un momento pero luego devolvió la vista a Hyunjin, me pareció raro, pero lo dejé pasar porque tal vez solo está sorprendido de verme aquí, Han fue quien habló.

—No sabemos su paradero.

Hyunjin miró a Han para responderle.

—No hay que perseguirlo, busquen a su hermana, ella sabe donde estará— Hyunjin se puso de pie, no entendía una mierda de lo que estaban hablando.

—¿Cómo estás tan seguro?—preguntó Félix.

—Nunca me equivoco— respondió revolviendo su cabello azabache como la noche— Es un maniático del control, siempre quiere que todo esté en perfecto estado, no está fuera del país, eso lo sabemos— estaba tan decidido— Tengo lo que más desea.

—¿Qué harás?

—Lo acordado desde el principio— movió su cuello de un lado al otro haciendo que sus huesos estallaran, y con esa mirada tan escalofriante, dio las órdenes como solía hacerlo— No soportará ver como lo que más desea y no pudo conseguir, yo lo hice en menos de un año porque de eso se trata, ¿no?, de una competencia, y todos sabemos que yo estoy por encima de él.

Todos lo miraron y asintieron convencidos porque él se mostraba más imparable que nunca.

Por qué él es imparable, es el único que está por encima de todos, es un monstruo. Pero un monstruo con diferentes caras y eso es lo peor, que puede saber qué harás antes de que lo hagas.

Era el momento para comenzar a cuestionarme por qué estoy aquí, ¿por qué me preocupo por él cuando en realidad no ha hecho más que demostrarme que no le importo?.