Este no es el final: Parte 2

Capítulo 5: Hogar

El bebé comenzaba a ponerse inquieto, pero Kara lo calmaba bastante bien, Henry por su parte, volvió a repetir que debíamos ir directamente al refugio, pero nosotros aun no estabamos ubicados, como para llegar "directamente", pero entendía la preocupación, ya que no quedaba mucho combustible.

Seguimos avanzando por un rato, sin éxito alguno, parecía que jamás encontraríamos las cosas para el bebé, la cosa empeoro, cuando al dar una vuelta, había una banda de picos, como las que utilizan los policías para detener a los criminales que van en autos, Henry al estar distraído discutiendo con su nieta, no pudo frenar a tiempo, incluso después de haber pasado por los picos, ya que chocamos contra una pared, de un establecimiento, sin embargo, no fue tan grave.

Rápidamente me levante, algo aturdida por el golpe, pero todo bien, cuando fui al frente a ver como se encontraban Alissia y Henry, se escucho a lo lejos la voz de una mujer que nos gritaba, que había un francotirador apuntándonos, por lo que no debíamos intentar nada, aun con esas advertencias yo me asome hacia los asientos del frente y casi al mismo tiempo, la mujer que nos gritaba, la cual tenía una máscara de chango, le apunto a Alissa con una escopeta, cuando iba a repetir lo mismo que ya nos había gritado, se detuvo, mientras me miraba, para luego preguntar "¿Una policía?" algo que fue bastante sorpresivo, ya que eso provoco que bajara su arma, yo vi a Alissia dispuesta a aprovechar ese momento para atacar, pero la mujer se quitó la máscara, era una mujer de mediana edad, rubia, con el cabello rizado pero maltratado, casi sin cejas y los dientes en muy mal estado, la cual se empezó a disculpar, aclarando que no sabía que había policías en el camión.

Nosotros nos dispusimos a bajar, para entender un poco mejor toda la situación, que se había tornado un tanto extraña, cuando lo estabamos haciendo, ella por una radio se comunico con alguien diciéndole "ya puedes venir, son policías". Yo me comencé a preguntar si realmente creía que éramos policías de verdad, no podía entender la situación en su totalidad, el tono volvió a cambiar cuando se percato del bebé, tratando de cargarlo, pero Kara no lo permitió, echándole en cara, que pudieron haberlo lastimado.

La señora se le quedo viendo, con una cara de tristeza, mientras repetía "lo siento" una y otra vez, al mismo tiempo de que se golpeo un par de veces en la cabeza con la palma de su mano.

- De verdad lo lamento, no tenia ni idea de que eran policías, mucho menos de que tenían un bebito, no fue nuestra intención, esos picos solo los tenemos para protegernos de las personas malas que vienen a lastimarnos, lo siento mucho – Dijo la mujer, nuevamente repitiendo, "lo siento" varias veces más, casi al punto del llanto.

Intervine, para decirle que no había pasado nada con el bebé, además era claro que no sabía de la situación, por lo que pedí que se calmara, cosa que había funcionado mas o menos, porque se seguía viendo afectada. Luego de un par de minutos más, apareció un hombre igualmente de mediana edad, caucásico, calvo, con una barba algo canosa, ojos azules y parecía estar fornido.

Al llegar se presento como James, a lo que la esposa se llamo "tonta" por no haberse presentado antes, su nombre era Amelia. Nos invitaron a pasar a unos departamentos, subimos al segundo piso, donde estaba el lugar donde dormían, estaba bastante desordenado, además de que todo se veía bastante viejo, pero sobre todo, deprimente, era algo que hasta en el ambiente se podía sentir, eran unas vibras bastante extrañas, ya que incluso tenían comida tirada por todos lados, lo cual era bastante asqueroso, y olía mal.

James nos preguntó, que a donde nos dirigíamos, a lo que Henry contesto que íbamos al sur, en busca de un lugar donde establecernos, pero eso ya no sería posible ya que nos habíamos quedado sin vehículo, a lo que nuevamente Amelia se comenzó a disculpar, pero de inmediato James la calmo, tomándole la mano derecha, diciendo "aquí estoy mi amor" ella se calmó, rápidamente.