Capítulo 11: Los ángeles de la muerte

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Ya todos estábamos con los ángeles de la muerte, a pesar de todo, nos estaban recibiendo bastante bien y como suele pasar, algunos estaban emocionados por ver a Rosie, ya que no solían ver a muchos niños.

Nos dieron cobijas y bolsas de dormir, a cada uno, pero no teníamos asignado ningún espacio, donde encontráramos lugar, ahí podríamos estar. Kara, Zack Karen, David, Rosie y yo nos fuimos como a un patio, donde aún no había tantas personas, pero las que ya estaban ahí, nos saludaron y dieron la bienvenida muy amablemente.

Platicamos un poco, acerca de lo sorpresivo que fue todo esto, ya que teníamos la idea que este grupo era de los malos, afortunadamente no pintaba para nada, ser de esa manera, pero aun así no podíamos confiarnos en que solo eran buena gente, David aún tenía que cumplir su parte del trato, hacer hablar al rehén.

Después de cenar, frijoles que ellos mismos prepararon, que me sabían espectacular, nos fuimos a dormir. Al estar al aire libre, teníamos mucho frio, lo bueno es que tanto la bolsa para dormir y las cobijas, calentaban bastante, pero, aun así, vi como Rosie temblaba de frío, a lo que le comenté, que al día siguiente buscaríamos un lugar donde no tuviéramos tanto frío.

Al amanecer, despertaron a David, yo igual me desperté, por el ruido que estaban haciendo, últimamente tenía el sueño muy ligero.

Le pidieron que desayunara, para que, de una vez, se pusiera a interrogar al sujeto, yo le pregunte a David, si es que necesitaría compañía, a lo que el contesto que no, le gustaba hacer los interrogatorios solo, algo que obviamente respete, no sería de mucha ayuda en ese momento.

Ambos nos pusimos a desayunar tranquilamente, yo para sacar un poco de platica le pregunte como iba con Lena, a lo que casi se atraganta con el bocado, porque no esperaba esa pregunta, a lo que nuevamente negó que no había nada más allá de una amistad, algo que definitivamente no me podía creer, estaban bastante juntos, incluso Lena, parecía querer ir a dormir donde estábamos nosotros, pero al final no fue.

Yo le comenté que no tenía nada de malo conocer gente nueva, de hecho, sería algo bueno para él, el entre risas, siguió negándose.

- No sé si este listo para una relación... aun extraño a Alice – Contesto algo serio.

- Te diré un consejo que seguro tú me darías... déjalo ir, este mundo no se detuvo y tu debes continuar con tu vida. - Ambos nos quedamos callados por unos segundos.

- Te odio, aprendes bastante bien las cosas que te enseño, pero no uses mis hechizos en mi contra – Reímos bastante después de eso.

Llego la hora, así que le desee suerte a David, a lo que el muy confiado, dijo que sería muy sencillo, espero que así sea, porque tenemos pocos días para que logre hacer eso, lo cual era preocupante, ya que habían torturado a esa persona por semanas y aun no soltaba ni una palabra, no sé cómo David, lograría tal hazaña.

Los demás se despertaron, Kara dijo que ella llevaría a Rosie a desayunar, algo que acepte, ya que tenía flojera de volver al lugar del desayuno. Todos se fueron y yo me quede acostada un rato, para reflexionar.

Me vi interrumpida ya que llego, Evans, diciendo que quería hablar conmigo, a lo que yo acepte sin más, porque no tenía mucho que hacer, por lo que me pidió que fuéramos a un lugar más privado, en el camino a ese lugar, que igualmente era al aire libre, pero no había nadie cerca.

Ella menciono que Jackson, le comento acerca de la pregunta que le hice, sobre lo sucedido en el aeropuerto, para luego preguntarme si es que quería saber la verdad, de lo que ahí paso, a lo que yo le respondí con una pregunta "¿No era clasificado?" a lo que ella contesto, que eso ya no importaba, la razón por la que Jackson no quiso contestar fue, porque no se atrevía a hacerlo, no le gustaba recordar todo lo que paso, algo que me puso bastante nerviosa, ya que no sabía que esperar, pero quería conocer la verdad.

Este no es el final: Parte 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora