Kaido's POV.
Hoy es el día en que Saiki y yo haremos el amor por primera vez, hace unas semanas lo decidimos y hemos estado preparándonos para el acto real, a decir verdad estoy muy nervioso, sé que también es su primera vez y que ha estado estudiando para no lastimarme pero algo me asusta no sé por qué.
"Te ves preocupado".
-Ah, lo siento.
"¿Es por lo de hoy?".
Asiento algo avergonzado.
"No tenemos que hacerlo si no quieres".
-No-, uhm, lo sé, no es eso...solo estoy algo nervioso, pero quiero hacerlo -dije con mi rostro ardiendo y sonrió.
"Todo va a salir bien, hemos esperado todo este tiempo y estamos preparados, ¿si?".
Asiento y besa mi frente.
Hace meses que hemos planeado esto, mas que nada porque sabemos que no es algo que se pueda hacer espontáneamente y queremos que todo salga perfecto, los padres de Saiki no están porque se fueron a un viaje así que es la oportunidad perfecta para tener intimidad sin preocuparnos de que alguien vaya a interrumpirnos. Intento no pensar mucho en eso pero es todo lo que hay en mi cabeza, de solo imaginarlo mi corazón empieza a latir rápidamente y mis mejillas se ponen rojas, es algo grande, recuerdo cuando nos besamos por primera vez, casi me desmayo de lo abrumado que me sentía (no en el mal sentido) y solo fue un beso, esto es...intimidad sexual.
Llegamos a su casa y nos sonreímos para despues subir a su habitación.
"Recuerda que si te sientes incómodo puedes decirme, ¿está bien?, quiero que sea un momento especial".
-Te amo Saiki.
Sonríe y besa mi mano.
"También te amo".
Nos sentamos en su cama y se acercó a mi lentamente, como si estuviera pidiendo permiso para besarme, a lo que solo asentí y me abalancé sobre el conectando nuestros labios, rodeé su cuello con mis brazos reposandolos en sus hombros y me concentré en besarlo suavemente, no somos fanáticos de los besos bruscos. Poco a poco va subiendo la intensidad y Saiki me empuja con cuidado para quedar acostado en la cama y lo primero que veo es cómo se acomoda sobre mi para después seguir besándome, siento sus manos colarse por debajo de mi camiseta y me retuerzo un poco ante el contacto con sus manos frías, sus dedos se detienen en mi torso y comienza a dibujar círculos en ambos lados.
Soy débil tratándose de sus manos así que siento como poco a poco mi respiración se hace más pesada y es tan vergonzoso que solo por eso mi ereccion ya sea notoria. Sus manos continúan su camino hacia arriba hasta llegar a mis pezones, los cuales toca suavemente haciendo que un pequeño jadeo se escapara de mi boca.
"¿Te gusta ahí?".
Avergonzado asiento con mi cabeza y esta vez los apretó suavemente, ocasionando que un gemido saliera y me pusiera rojo. Sentí algo contra mi ereccion y vi que puso su rodilla entre mis piernas, presionando un poco estimulándome, llevé mis manos a mi boca para evitar hacer más sonidos obsenos y Saiki se detuvo.
-Saiki -rogué y vi una sonrisa en su rostro.
"Nadie va a escucharte Kaido, puedes hacer el ruido que quieras".
Llevé mis manos a mis lados y se inclinó para seguir besándome, mientras su rodilla sobaba mi entrepierna y sus manos seguían tocando cada parte de mi cuerpo. Es demasiada estimulación y siento que estoy a punto de correrme, agarro sus brazos y se detiene asustado.
"¿Hice algo malo?".
-E-es que, estaba a punto de correrme.
Sonríe y besa mi frente.
"¿Te parece si empezamos a desvestirnos?".
-Está bien.
Me ayuda a quitarme la ropa y después el lo hace con la suya, a decir verdad, aún soy inseguro sobre mi cuerpo y una de las razones por las que tenía miedo de hacerlo era porque tal vez a Saiki no le agradaría tanto verme desnudo, sé que es tonto pensar en eso después de que hemos estado saliendo por un año y medio, pero aún así es algo que da miedo, pero justo ahora ver a Saiki tan expuesto como yo es...lindo, jamás creí que tener este tipo de intimidad sería algo que me haría sentir cálido, pero se trata del chico que amo así que mo debería sorprenderme.
"Voy a prepararte".
Asentí y lo vi sacar un condón y lubricante, Saiki ha estado preparándome desde hace días así que no estoy tan nervioso.
Mete uno de sus dedos en el condón para después vertir lubricante sobre el, siento el líquido frío ahí abajo y mete un dedo, no es tan malo como la primera vez que lo intentamos, incluso lloré."Voy a agregar otro, ¿está bien?".
-Si.
Besó uno de mis muslos y agregó otro dedo con cuidado de no lastimarme, mi miembro está sufriendo por no ser tocado y veo cómo empiezo a derramar liquido pre seminal. Saiki agrega otro dedo y comienza a doblarlos por dentro intentando encontrar un buen punto, tiene dedos largos así que realmente estoy disfrutándolo, pero ya no puedo esperar mas, lo quiero a el.
-S-saiki, ya estoy listo.
"¿Estás seguro?".
Asiento frenéticamente y saca sus dedos para después tirar el condón. Agarra uno nuevo y lo pone sobre su miembro erecto, pone lubricante sobre el condon y se posiciona entre mis piernas.
"Lo haré lento, dime si te duele".
Asiento y lo siguiente que se es que poco a poco comienza a introducir la punta y me ve como si me preguntara si está bien continuar, a lo que vuelvo a asentir y continúa metiéndolo, duele un poco y se siente extraño pero no es para tanto, cuando creía que ya estaba todo dentro siento cómo sigue empujándolo.
"Esta dentro".
Se inclina y comienza a besarme lentamente.
"Eres tan hermoso Kaido".
Sonrío y lo beso. Pongo mis brazos alrededor de su cuello y cruzo mis piernas en su cintura. Sin darme cuenta mis caderas comienzan a moverse y Saiki ríe.
"¿Quieres que me mueva?".
-Por favor, ya no puedo esperar.
Comenzó con un ritmo lento, después empezó a ir rápido pero sin lastimarme. Jamás creí que Saiki pudiera verse así de sexy; con su cabello pegado a su frente por el sudor y jadeando mientras me sostiene, ¿por qué tenía tanto miedo?, no puedo recordarlo, solo sé que no quiero que esto llegue a su fin.
El placer me consume y mi cabeza se hunde en la almohada mientras gemidos salen de mi boca, me alegro de no ser el único que lo está disfrutando. Toca mi punto G y mi boca se abre pero nada sale de ella, mis dedos están detrás de sus antenas y sé que probablemente estoy jalando su cabello pero el placer me ciega.
-S-saiki -digo intentando decir que estoy a punto de correrme.
"Yo igual".
Después de unos segundos me corro y el gruñe y hace lo mismo, sale de mi y tira el condón a la basura. Nuestras respiraciones son pesadas y solo nos acostamos viéndonos el uno al otro.
"¿Qué tal?".
-Estuvo increíble.
Sonríe y besa mi frente, después recuesto mi cabeza en su pecho y siento cómo sus dedos acarician mi cabello, arrullandome.
"Tenemos que lavarnos".
-En un rato -digo y nos quedamos así.
Me siento tan feliz de que Saiki y yo tuviéramos este precioso momento, jamás lo olvidaré.
