Hoy no había sido un buen día para ambos. Durante las últimas dos semanas el trabajo los estaba consumiendo, Kaido tenia su fecha límite para el borrador de su nuevo libro y Saiki rara vez podía salir de la pastelería así que tenían días sin verse o poder hablarse, por suerte el fin de semana había llegado y ambos se tomarían un merecido descanso.
-Estoy muerto, siento que mi alma va a salirse de mi cuerpo.
"Verás que todo lo valdrá cuando publiquen tu novela". Lo consoló alborotando juguetonamente su cabello.
-Solo quiero relajarme.
"¿Un baño caliente en la tina suena bien?".
-¡Si!, eso me gustaría.
"Espera unos minutos". Dijo besando su frente y yendo a preparar la tina.
Saiki sabia que a Kaido le gustaban las burbujas y la lavanda, asi que preparó todo en menos de diez minutos , cuando regresó a la sala se encontró con su novio medio dormido en el sillón.
"Kaido, vamos, ya está listo".
-Hmm, está bien -dijo parándose y yendo en dirección al baño.
A pesar de tener años juntos, a Kaido aún le costaba desvestirse frente a Saiki sin sentirse avergonzado, el pelirosa lo sabía pero solo le parecía lindo.
Ambos entraron a la tina con agua caliente y olor a lavanda, Saiki entró primero y Kaido le siguió después, pero en lugar de sentarse del lado contrario, se sentó frente a su novio, quedando en una posición cómoda para ambos donde el menor podía recargar su cabeza en el pecho de su novio.-Hace meses que no tenemos tiempo para relajarnos asi.
"Pedí vacaciones para pasar navidad juntos, podemos viajar a algún lugar".
-Yo también pedi mis vacaciones ya, por eso he estado ocupado con mis borradores y eso -suspira- el próximo año estaré el doble de ocupado.
"¿Por qué lo dices?".
-Llamaron a mi agente para saber si quiero tener firmas de libros y convenciones con los fans, incluso dijeron que verian si hacerlo en el extranjero, es decir, es muy emocionante pero también muy agotador.
"Kaido, eso es increíble, deberías aceptarlo". Dijo mientras acariciaba su cabello.
-Es que...de solo pensar en ni siquiera poder verte en meses me hace querer llorar.
Saiki sintió cómo comenzó a temblar y tomó su mano y la besó.
"Cariño, esta es una gran oportunidad para ti, en el peor de los casos podemos hacer videollamadas o podria ir a visitarte por unos días, recuerda que es algo que te ayudará a crecer y cumplir tu sueño".
-Tienes razón, gracias Saiki, siempre sabes qué decir.
"No es nada". Dijo y besó su cabeza.
Después de una hora ambos salieron de la tina, ya que Kaido estaba a punto de quedarse dormido el pelirosa lo ayudó a secarse y ponerse su pijama, una vez ya listos para dormir se acostaron en su cama. Kaido con su cabeza en el pecho de su novio y con sus piernas sobre las de él.
-Buenas noches Saiki.
"Buenas noches Kaido".
Y en menos de cinco minutos ambos se quedaron dormidos, por primera vez en mucho tiempo relajados sin tener que pensar en el trabajo.