Takemichi miraba como el trigo se balanceaba de un lado a otro, haciendo un sonido relajante, se sentía tan tranquilo, la luna parecía hacerle compañía junto a las brillantes estrellas
-¿Pero qué haces aquí?
-Te dije que vendría ¿no?
-Y yo te dijo que si mi padre te mataría
-No podrá
-Tu siempre tan seguro de ti mismo
Chifuyu-Toma-Escuchó y después sintió como una manta caía sobre sus hombros-Parece que ya estas mejor
Takemichi-Si...-Chifuyu no dijo nada más simple se retiró volviendo a dejarlo solo, Takemichi cerró sus ojos lentamente
Podía ver a aquella parejita correr por el campo de trigo, sus manos estaban en lazadas, mientras escuchaba sus risas, también podía escuchar de fondo escuchaba unos gritos era un hombre parecía enfadado, seguramente el otro chico se escapó
-Me van a matar cuando vuelva ¿lo sabes?
-Nunca permitirá que te pusieran la mano encima-Las manos del rubio se enlazaron esta vez en sus caderas mientras que las del oji-azul lo hacían en su cuello, para luego unir sus frentes lentamente
Por ti haría cualquier cosa
Takemichi abrió sus ojos y miró rápidamente hacia atrás llevando la mano a su oreja donde esa frase fue susurrada, su pecho subía y bajaba rápidamente, se levantó agarrando la manta y fue hacía el campo de trigo caminado por esas enormes plantas
Podía ver como aquellos chicos se besaban entre las plantas, como los besos parecían subir de pequeños y breves a largos y calientes, como sus cuerpos parecían querer fundirse con el otro
-joder te deseo tanto-Dijo mientras apretaba su culo, haciendo que el otro sentara un jadeo
Takemichi llegó al final del trigal y pudo ver una cerca donde había ovejas durmiendo tranquilamente, se acercó lentamente y las pudo ver mejor, eran de varios tipos de colores
-La oveja pequeña se llamará..mmmm blanquita
-¿blanquita?
-Si si te fijas de las pequeñas es la única que no tiene manchas
-Ah...¿y entonces la gris se llamará grisesita?
-mmm no esa será tormenta
-¿Tormenta por qué?
-Porque...
Takemichi-Tiene el color del cielo cuando va a llover
Takemichi sacudió la cabeza y se llevó la mano a su boca como si acabara de decir algo horrible, se dio la vuelta y atravesó el trigal rápida, entró a la casa y cerró subiendo rápidamente a su cuarto dejó la manta caer al suelo se quitó las zapatillas y se metió en la cama tapándose hasta la cabeza