capítulo 89

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- Oh vamos Donato ¿que tan ingenua crees que soy? Solo es la cara, soy más inteligente que tú, no me vas a comprar con el truco mas viejo del mundo, deja de mencionar a Ian él esta muerto dejalo descansar en paz y esa es una que te voy a cobrar te lo juró - le advertí

- Yo no lo mande a matar Kat y eso ya lo sabes, pero eso no importa porque lo que te diré cambia todo y sé que después de saberlo tu vida cambiará, si te interesa quiero que vengas en tres días al hotel de tu esposo habitación 125, ven sola - advirtió y colgó de inmediato

Me quede pensando en eso por un largo rato pero me obligue a sacarlo de mi mente, era una trampa, quería que fuera para poderme capturar o matar y así presionar a Tiago y a Marcus, si él me tenía todos ellos se iban en picada

- Señora la comida esta por servirse - me aviso una de las empleadas

- Ahora bajo - contesté mientras salia a darme una ducha rápida

Bajé y traté de pensar en otra cosa, pero estaba realmente dándole muchas vueltas al asunto, Marcus me hablaba sobre la casa o algo así y no le estaba prestando ni un poco de atención

- Kat ¿estas bien? - preguntó serio levantando mi cara pues no dejaba de ver y jugar con la comida

- Si, perdón ¿Que me decías? - traté de concentrarme en él

- Nada importante ¿Que pasa? Hace unas horas estabas muy feliz y ahora te veo muy distraída ¿Que te molesta? - preguntó atentó

- No, es sólo que estoy algo preocupada por el concierto, sera muy difícil protegerme ahí ¿no? - traté de distraer el tema y eso era algo valido

- Si Kat pero faltan dos meses, tranquila no voy a dejar que nada malo te pase, vas a estar bien lo prometo - trató de darme seguridad

Terminamos de comer y él se fue a su trabajo yo me fui con Suni que ya habia contactado a un profesional que me ayudaría con las canciones.

Me presentó a Simón un hombre no muy mayor, nos pusimos de acuerdo en el horario en el que me enseñaría y le mostré el salón de musica, quedo impresionado y acordó volver al día siguiente.

No pude dormir en toda la noche, Donato realmente me movió y me estaba afectando, lo estaba dejando ganar es solo que oír el nombre de Ian me causo un conflicto interno, esa noche tuve un ataque tan fuerte que a Marcus le costo mucho contenerme, no dejo que me lastimará afortunadamente.

- Ya no tenías tantos, estas muy estresada - comentó mientras yo me aferraba a él en un abrazó

Esa mañana lo decidí tenía que ir a ese lugar tal vez disfrazada y totalmente armada para no caer en su trampa, busque mis cosas que usaba, pelucas, lentes de contacto, ropa distinta, ahora solo debía encontrar una excusa para salir por lo que decidí llamar a Rebeca, solo para que fuera mi coartada.

Ella acepto ir por mi al día siguiente sin saber, le dije que solo iríamos de compras y a tomar un café, ahora debía convencer a Marcus para dejarme salir

Fui a su oficina y al entrar noté que estaba Vanessa muy cómoda riendo con él, lo que me pareció muy extraño

- Siento interrumpir su momento pero necesitó avisarte algo - comenté a Marcus y Vanessa al instante se tensó

- Mi amor tu jamás interrumpes ¿Que pasa? - me preguntó de forma linda

- Largate quiero hablar con mi esposo - le ordene a Vanessa de mala manera al ver que no se movía, ella se levantó y se fue

- Siempre tan amable - comentó divertido Marcus

- No la soportó - dije fastidiada - pero no venía a eso, te aviso que mañana iré con Rebeca de compras y a tomar un café, antes de que me digas que no, te digo que pienso ir al restaurante del hotel para que estés mas seguro y pienso ir con un disfraz es decir no sabrán que soy yo - traté de decirle de la mejor forma

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