Kat una jovencita de dieciséis años ve su vida cambiar por completo después de asesinar a su abusador.
La vida le pone muchos retos que debe afrontar y superar hasta que llegue a conocer su verdadero ser.
Recibimos muchas felicitaciones por parte de los asistentes por nuestra relación, en un punto los niños se pusieron inquietos así qué los lleve a un lugar más tranquilo mientras Marcus seguía socializando, quería mi teléfono pero note que Marcus me lo había quitado en algún punto de la noche así que era imposible comunicarme
— Amor, si quieres me adelanto a casa los niños ya tienen bastante sueño — le dije a Marcus en cuanto me alcanzó
— No voy a dejarte ir sola — me besó sin más — Mandé a pedir el auto vamos
Sali entre el mar de gente que ha se había congregado, los niños se asustaron por tanto flash y comenzaron a llorar, subió Suni y le pase a los niños
— Kat, Kat una foto por favor — me pedían, me giré y note que Marcus estaba dando una entrevista, le dije al chofer que nos esperara un segundo
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Fui con él y nos tomaron algunas fotos a los dos solos, todo paso lentamente noté que alguien grito entré la gente afuera
— ¡No vas a salirte con la tuya! — levante la mirada como todos vi el arma y traté de quitarme pero alguien me empujó tropecé y quede frente a Marcus, sentí un impacto entrando por mi espalda, él me giro con brusquedad y me puso tras él, solo oía detonaciones y a él sobre mi, tenía tanto dolor que no podía pensar bien
Oía gritos y todos corrían me giré a ver el auto y noté que ya no estaba, eso me dio alivió, la seguridad disparaba y nos rodeaban a la vez
— Mi amor no puedo respirar — le dije pero no recibí respuesta, estábamos en el suelo ambos y él sobre mí, las balas cesaron y me ayudaron a moverlo
— No se mueva por favor ya viene la ambulancia — me indicó la seguridad
— ¡Marcus! — los ignore y me concentré en él, lo vi detenidamente y noté que tenía varios impactos de bala — Dime que respira — le dije desesperada al guardia que lo revisaba
— Ligeramente por favor no se mueva esta sangrando mucho también — me miró preocupado, noté al rededor y vi a varias personas muertas y otras quejándose, me sentía muy cansada pero luche por no dormir, algo salió mal, yo no debía estar ahí
Llegó la ambulancia y les pedí que lo atendieran primero pero nos subieron a ambos a la ambulancia
— Marcus mi amor despierta — le pedí tomando su mano, él se movió tratando de despertar
— ¿Porqué te pusiste? No debiste, tu tienes que vivir por nuestros hijos — decía
— No quiero perderte mi amor, por favor no me dejes, te amo Marcus, no me dejes – le dije llorando, claramente estaba dando la actuación de mi vida, no iba a portarme de manera sospechosa frente a los paramedicos
Me regaló una sonrisa con la que me dijo todo, fue su manera de despedirse, escuche a los paramedicos decir que entró en paro
— Marck no me dejes por favor — le dije con voz tenue por que me estaba costando respirar
