Capítulo 74

4 3 0
                                    

Nos metimos a bañar juntos, no tenía ninguna molestia pero debíamos esperar para poder hacerlo otra vez, así que solo nos bañamos y salimos a preparar algo de comer.

Me sorprendí al ver que Marcus si sabía cocinar incluso mejor que yo, me comentaba que recibió clases y fuera de eso le gustaba cocinar mucho pero que no podía hacerlo pues no se veía bien que estuviera cocinando.

Me agradaba esa parte poder conocerlo un poco más, pues incluso ahora seguía siendo casi un misterio, todo mundo parecía conocerle un lado muy malo  y yo también, quizás yo más que nadie pero me gustaría conocer esa otra parte de él, quería sentir algo por él ya que debía estar con el por siempre.

El parecía amarme por el simple hecho de ser yo y eso me parecía muy raro, quizás solo era un objetivó que el tenía y ahora que me tenía quizás ya no le interesaría más.

Traté de no pensar más en mis inseguridades y pasamos una noche agradable, estaba tan tranquila que no tuve ningún ataque aunque el frío se sentía bastante, juntamos los cojines junto a la chimenea y nos quedamos ahí abrazados.

Cuando desperté él estaba haciendo el desayuno, se me acerco con un poco de chocolate caliente y me dijo que no me moviera de ahí que él seguiría preparando todo, lo deje hacerlo pues parecía muy feliz.

— No quiero regresar — le comenté

— Yo tampoco pero debo trabajar

— Esta bien pero vámonos a Londres ya no soportó a tu mamá y te juro que si Sally te toca de nuevo le partiré la cara — lo mire molesta

— Amo tus celos pero Kat ella es así de efusiva me vio y me abrazo sin pensar, creo que basto con lo que le dijiste ayer para que no lo haga de nuevo — contestó con una sonrisa

— Eso esperó

— ¿Porque te pones celosa de ella? — me preguntó interesado

— No son celos sé que no te irías con ella pero Marcus ella te conoce mejor que yo, paso años contigo y yo prácticamente te conocí ayer — le comenté

— Te puedo asegurar que con nadie he sido como contigo, yo jamas le regale algo tan costoso como tu casa, tu departamento o cosas por el estilo, jamas le hable de matrimonio, jamas la traje aquí, cuando salíamos era a  eventos sociales y sinceramente solo lo hacía porque se veía mal que llegara sólo, la apreció mucho Kat pero no la amé jamas amé a nadie hasta ese día que te vi en el funeral de mi padre, ese día fue el mejor de mi vida irónicamente, porque te conocí — mencionó mirándome a los ojos

— ¿Dormia en tu recámara? — pregunté para ver que contestaba pues según él Alexa no lo hacía

— No o quizás un par de veces pero no más que eso, soy muy reservado con mis cosas personales no me gusta que las toquen personas ajenas y mucho menos que entren a un lugar tan personal

— ¿Te molesta que me quede contigo?

— No seas tonta claro que no, si así fuera hubiera pedido que te dieran tu habitación aparte, pero eres mi esposa y no me molesta para nada que tu toques mis cosas al contrario me encanta porqué invades todo, te pones mi ropa y la dejas oliendo a ti y es perfecto, la cama huele a ti, todo Kat, me gusta que estés presente en todo

Me parecía completamente lindo todo lo que me decía, me hacía olvidar todo y me hacía sentir que me amaba pero luego recordaba lo que me hizo y no sabía si confiar en todo eso bonito que salía de él.

Recogimos un poco las cosas y Marcus llamó al helicóptero para que fuera por nosotros, ya era medio día así que el clima estaba estable.

El helicóptero llego sin problemas, subimos y de inmediato voló de regreso, pero al intentar aterrizar se empezó a mover de una manera muy rara

CatarsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora