capítulo 112

4 3 0
                                    

Con el paso de los días todo empeoró, se volvió incontrolable, cada vez era más agresivo y hacía que me sometiera a él en todo, yo no podía decir nada pues sabía que no le importaba quitarme a los niños.

La prensa no dejaba el tema de mis dos matrimonios, habían conseguido mucho material con Ian e incluso lo estaban buscando para entrevistarlo.

Por su lado Ian envió lo papeles de divorció que Marcus me hizo firmar frente a él.

Él abusaba de mi de dos a tres veces al día sabia que su único fin era embarazarme y humillarme.

Todo llegó a un punto máximo cuando estaba viendo la televisión y sonó mi teléfono, era Tiago contesté ya que Marcus había salido a uno de sus bancos

— Kat debo decirte esto antes de que lo sepas por la prensa, acaban de detener a Ian lo acusan de fingir su muerte — confesó

— No puede ser — dije soltandome a llorar — ¿porque? — pregunté

— Para liberarte de los años que te iban a dar a ti por bigamia, a pesar que dijo que era causa médica sospechamos que Marcus metió influencias y lo arrestaron pero tranquila es fácil comprobar que dicen la verdad, no te preocupes por él pero hay mucha prensa aquí y se que este sera un nuevo escándalo — afirmó cansado

— Promete que lo sacaras, no lo dejes solo por favor, voy a matar a Marcus te lo juró — le dije llorando

— Kat si haces eso te condenas a la cárcel y estarías lejos de tus hijos, no hagas locuras aguanta veras que te sacaré de ahí te lo prometo — finalizó

Puse atención en la televisión en cuanto colgó y vi los canales de noticias, era cierto pude ver como  subían a Ian esposado a una patrulla, me dolió tanto ver eso que no podía dejar de llorar.

Escuché que Marcus llegó y sabía que iría burlarse de eso, así que por impulso puse mi teléfono a grabar lo que pasara, lo  deje puesto en un mueble frente a la cama donde se veía todo.

— Que lamentable lo que esta sucediendo Ian ¿Verdad? — dijo en tono de ironía

— Esto lo hiciste tú, bien sabes que el no fingió su muerte, tu mejor que nadie sabe lo que pasó y aun así hiciste que lo arrestaran — le grité llorando

— ¿Yo? Me ofendes, se metió con la persona equivocada y te aseguro que no saldrá de ahí, de eso me encargó yo — sonrió— ¿Por que lloras? Eres tan ridícula, eso no debería preocuparte al final de cuentas no es nada tuyo, tu esposo soy yo así que limpiate esas lágrimas o le va a ir peor — advirtió

— Es lo que te duele ¿verdad? Que sabes que lo amo a él y siempre sera así por eso quieres a toda costa desaparecerlo, sabes que no le llegas ni a los talones, te odio como jamás odie a nadie — le grité furiosa

El de inmediato me abofeteó con tanta fuerza que me tiró al piso

— No me importa lo que sientas, el que te tiene soy yo y puedo obligarte hacer lo que digo y esto de va a costar sangre — advirtió furioso

— Imbécil, ya no me importa lo que hagas ¿Vas a violarme como siempre? ¿vas a golpearme? ¿vas a matarme? Adelante no te tengo miedo, no pienso defenderme prefiero estar muerta que contigo — seguí

— ¡Cierra tu maldita boca ya! — me tomó del cuello con tanta fuerza que me corto el aire enseguida — agradece que no te mato, solo porque probablemente estas embarazada porque si no te juró que te iría peor que el día de nuestra boda — amenazó

— Espero no estarlo, no traería a otro a bebé al mundo sabiendo el maldito monstruo que eres — conteste

— Pues vamos a reafirmarlo — contestó rompiendome la ropa

CatarsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora