capítulo 91

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Tan pronto término el ensayo baje a comer, normalmente esperaba a Marcus pero realmente no me importó si llegaba o no.

— ¿Donde estuviste anoche? — preguntó sentándose frente a mi, yo ya estaba por la mitad

— En mi cuarto — le conteste tranquila con la boca llena

— Te busque toda la maldita noche porque no estabas en la habitación ¿Crees que soy idiota? ...

— Si lo creó — le interrumpi para contestarle su pregunta

— Deja esa actitud Kat ¿Donde demonios te metiste? —golpeó la mesa furioso, ni me inmuté

— Ya te dije en mí habitación, no me moví en toda la noche, excepto para ir al baño pero dormí muy bien ¿en cambió tú? te vez cansado, deberías dormir un poco — sugerí

— ¿Que habitación? — dijo suspirando e intentando calmarse, pero casi podía ver como le saltaban las venas

— La mía, la que me construiste en tu armario, es cómoda y silenciosa, creo que me gusta, quería evitarte la pena de meterme ahí y fui sola — conteste con naturalidad, contestó con una risa que me desconcertó, pero seguí comiendo

— Movilice toda la maldita ciudad ¿y tú? dormida en casa — siguió riendo

— Tienes cámaras por todos lados ¿no se te ocurrió revisar que no salí? además sé que en algún lado esta la cámara de ese cuarto, pudiste ver que estaba ahí — mencioné como si fuera obvió — en fin ya termine, gracias voy arriba — me levante y subí dejándolo ahí sólo

Pase la próxima semana sin incidentes Marcus estaba muy tranquilo incluso me devolvió mi teléfono, después supe que gracias a mi rabieta cuando le rompí la computadora perdió el trabajo de meses y le costo mas de una semana en recuperar la información, lo que me hizo sumamente feliz.

Al faltar tres días, Rebeca, Lena y Clarissa fueron a visitarme, Tiago también estaba en la ciudad ya que tenia cosas que arreglar, me emocione mucho al verlas, esos últimos tres días íbamos a hacer los ensayos en el lugar donde seria el concierto, me acompañaron muy felices.

Me relaje mucho con ellas presentes eran una parte muy importante para mi y me daban una especie de consuelo y ganas de vivir

—¿Kat que paso con lo del sobre? — pregunto Rebeca cuando nos quedamos solas

— No era nada, solo una tontería — simule desinterés, no quise mencionar nada pues era solo darme esperanzas en algo que no era real pero con quien si lo comentaría sería con Dimitri pero él no llegaba hasta el día del concierto

Habían grabado un poco de los ensayos en casa y en el lugar para incluirlos en el vídeo, todo lo que pasaba en esos pedazos era planeado, jamas grabaron algo que no estuviera previamente planeado, parecía muy natural pero no lo era.

— Hija saludame — mencionó Tiago al llegar por mí yo fingí una emoción muy exagerada

—  ¡Papá! — lo abracé muy fuerte, el estaba riéndose de eso

Decidimos comer en el restaurante de Marcus junto con todos los bailarines y demás personas que nos ayudaban a diario

Todo paso muy tranquilo yo realmente  estaba muy feliz, salí con las demás chicas de compras incluso nos acompañó Jack que ya tenía una relación muy seria con Lena.

— Mañana hay que salir a algún antro — sugirió Jack pero yo sabia que Marcus no me dejaría pero aun así trataría de convencerlo

Tan pronto regresamos a casa me porte con Marcus como debía hacerlo sabiendo que eramos esposo y que Tiago se quedaría en la casa con Clarissa, sé que él agradecería que me portara cariñosa frente a ellos incluso lo haría en privado si es que quería con tal de que no me pusiera peros para salir.

CatarsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora