Capítulo 138

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Al amanecer tomamos el avión a Brasil, fue un viaje muy corto pero me sentía un poco mal así que fuimos de inmediato a su casa.

Nos recibió Dimitri junto con los niños, yo no paré de besarlo y abrazarlos como ellos a mí, los extrañaba tanto

La mamá de Ian estaba muy sería conmigo, sabía que seguía molesta, no la culpaba yo me lo gané

Me disculpé y subí a la habitacion de Ian para ir al baño pues tenia bastantes cólicos, llamé a una de las empleadas para que me consiguiera tampones pues sentía que me estaba bajando mi periodo.

Me quedé un poco en el baño para esperar pero entró Ian a verme

— ¿Estas bien? -—pregunto preocupado pues estaba recargada en el tocador pues me dolia bastante

— Si, estoy bien solo son cólicos

— Mi amor pero es probable que ya estés embarazada

— No, es solo mi periodo tranquilo, no es nada

—Prefiero asegurarme que no estés embarazada

— No lo estoy, me va a bajar es todo, de verdad Ian solo deja que se me pase — le dije algo molesta

— Dame un segundo — me pidió dándome la vuelta me tomo de los brazos lo que me pareció extraño — ¿Estas tomando anticonceptivos? — se notaba molesto

— No estoy tomando — aseguré pues no me los tomaba en realidad usaba parches

— ¿Que usas? — subió el tono

— Dejame en paz y sal de aquí, que sea la última vez que me gritas Ian — le advertí, se dio la vuelta y salió, la empleada llegó, me dio lo que le pedí y se fue, me arregle un poco y baje pues estábamos por comer.

Al bajar noté que solo Ian estaba en la sala, buscando algo en mi bolsa

— ¿Se te perdió algo? — me moleste de inmediato

— ¿Que demonios es esto? — me mostro la caja de los parches

— No lo sé, tú eres el doctor ¿Que crees que es? — lo reté pues era demasiada invasión

— ¡Te dije que íbamos a intentar lo del bebé! y ahora te cuidas a mis espaldas, pero claro si lo mismo le hacías a Marcus, ¡soy un imbecil! — me dijo molesto casi gritando

— Yo voy a tener un bebé cuando a mi se me de la gana, no cuando tú lo digas — le dije de vuelta

— Si claro porque mi maldita opinión no cuenta ¡estoy cansado Kat de esa maldita actitud tuya! perdimos dos malditas semanas ¡todo para nada!

— Sabía que lo único que querías era tener un hijo así como lo único que querías era casarte a como diera lugar, pero te equivocas si sirvo para darme cuenta que ¡eres un imbecil! — ambos nos estábamos gritando a la mitad de la sala

— Si soy un imbecil por pensar que ibas a poner algo de tu parte pero solo eres una maldita caprichosa ¡no voy a tolerar más quítate esa maldita cosa o te la quito yo mismo! — se me acercó retandome

— ¡Vamos atrévete, te retó, quiero ver que lo hagas, estoy harta de escucharte decir tantas malditas mentiras! ¡no voy a tener un hijo tuyo! y por si no te queda claro voy a operarme para no tener más

— ¡No vas hacer eso Kat, te lo advierto!

— Pará qué quieres que tenga un hijo ¿Pará que lo mates? Eso hiciste con tu último hijo¿No? ¡No voy a tener un hijo con alguien que se atrevió a matarlo en el vientre de su madre y luego te atreviste a llorarle a mi hija y decir que era la única!

CatarsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora