Estaba Rebeca parada en la puerta viéndonos con una cara de sorpresa
— Tengo que irme, te mando un mensaje mañana — mencionó Dimitri confiado — Rebeca sé que tenemos tu discreción garantizada, Adios gatita — me dio un pequeño beso y se fue
— ¿Estas loca? — preguntó Rebeca con un tono de susto y molestia
— Rebeca yo ... No se como empezar, quería decírtelo pero no es algo que me llene de orgullo — traté de explicar pero no encontraba las palabras
— ¿Desde cuando Kat? — preguntó incrédula
— Desde que nos quedamos en la selva, no lo planeamos simplemente se dio y desde entonces no hemos podido parar, no quiero hacerlo siento mucho por él ¿Entiendes? — temía a la respuesta
— Kat yo te quiero muchísimo pero estas haciendo las cosas muy mal, Kat estas casada con el hombre mas poderoso y lo estas engañando con el hombre mas peligroso y ni hablar de tu padre ¿Que crees que pasara si lo descubre? ¿que hará Marcus? ¿que hará Dimitri? Sera una guerra, van a matarse y quedarás en medio de eso ¿Vale la pena? — contesto horrorizada
— Si, no, no lo sé, sé que estoy jugando con fuego y estoy segura que acabará mal pero no me importa, quiero estar con él y sinceramente yo me divorciaría de Marcus pero él jamás me dará el divorcio, no se y tampoco entiendo lo que hago, pero por favor necesitó esto — implore
— Esta mal por donde lo veas además Ian y él son hermanos — mencionó en voz baja — escucha soy tu amiga y debo decirte esto, Dimitri es un mujeriego y tú lo sabes ¿que te dio para que estés así por él? — no paraba de hablar
— Con todo respetó, lo conozco mejor que antes yo solo te pido apoyo y silenció — le pedí
— Esta bien, yo te apoyó y te prometo que no diré nada nunca — aceptó
— Gracias — mencioné algo apenada
— Voy a cubrirte con Marcus porque no quiero que se entere nunca, me da miedo pensar en lo que te haría y deberías pensar en eso, ya no te diré nada al respecto perdón, solo cuidate mucho — me dio un abrazo
Me despedí pues ya había estado mucho tiempo ahí, solo volví a casa un poco feliz y preocupada por los comentarios de Rebeca, ya había pensando en eso pero a pesar del riesgo no me importaba.
— Que bueno que llegaste estaba por llamarte, tenemos una cena esta noche y es importante por favor arreglate — me pidió Marcus al verme intentar subir a la habitación
— ¿Es muy necesaria? Estoy cansada y mañana tengo que seguir la sesión — me quejé
— Lo sé pero no puedo cancelar, es importante — insistió
— Bien, bajo en una hora — no me sentía con ánimos de salir pues era la historia de siempre, cenar con la mirada de todos encima y después tratar de evadir a los reporteros y tener que ver como hablan de ti al siguiente día y te critican hasta lo que comiste
— Quiero llevar tu auto — mencionó Marcus refiriéndose al auto que me había regalado y que no habían sido usado desde que lo trajimos a Londres
Para mi sorpresa el manejo y la seguridad iba siguiendonos, me pareció muy raro pero no le tomé tanta importancia, se detuvo en un restaurante muy famoso en la ciudad
— Esta lleno de reporteros — me fastidie
— Kat eso jamas va a cambiar, recuerda no digas nada solo sonríe y no sueltes mi mano — me hacia la misma petición cada vez que salíamos pero nunca sonreía
Llegamos al restaurante, nos dieron la mejor mesa, no sabía con quien cenariamos hasta que vi a dos personas muy famosas, eran dos actores muy reconocidos Adam y Christen me saludaron como si fuesen dos viejos amigos y actúe de la misma manera.
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Catarsis
RandomKat una jovencita de dieciséis años ve su vida cambiar por completo después de asesinar a su abusador. La vida le pone muchos retos que debe afrontar y superar hasta que llegue a conocer su verdadero ser.