Capitulo 99

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Estaba Rebeca parada en la puerta viéndonos con una cara de sorpresa

— Tengo que irme, te mando un mensaje mañana — mencionó Dimitri confiado — Rebeca sé que tenemos tu discreción garantizada, Adios gatita — me dio un pequeño beso y se fue

— ¿Estas loca? — preguntó Rebeca con un tono de susto y molestia

— Rebeca yo ... No se como empezar, quería decírtelo pero no es algo que me llene de orgullo — traté de explicar pero no encontraba las palabras

— ¿Desde cuando Kat? — preguntó incrédula

— Desde que nos quedamos en la selva, no lo planeamos simplemente se dio y desde entonces no hemos podido parar, no quiero hacerlo siento mucho por él ¿Entiendes? — temía a la respuesta

— Kat yo te quiero muchísimo pero estas haciendo las cosas muy mal, Kat estas casada con el hombre mas poderoso y lo estas engañando con el hombre mas peligroso y ni hablar de tu padre ¿Que crees que pasara si lo descubre? ¿que hará Marcus? ¿que hará Dimitri? Sera una guerra, van a matarse y quedarás en medio de eso ¿Vale la pena? — contesto horrorizada

— Si, no, no lo sé, sé que estoy jugando con fuego y estoy segura que acabará mal pero no me importa, quiero estar con él y sinceramente yo me divorciaría de Marcus pero él jamás me dará el divorcio, no se y tampoco entiendo lo que hago, pero por favor necesitó esto — implore

— Esta mal por donde lo veas además Ian y él son hermanos — mencionó en voz baja — escucha soy tu amiga y debo decirte esto, Dimitri es un mujeriego y tú lo sabes ¿que te dio para que estés así por él? — no paraba de hablar

— Con todo respetó, lo conozco mejor  que antes yo solo te pido apoyo y silenció — le pedí

— Esta bien, yo te apoyó y te prometo que no diré nada nunca — aceptó

— Gracias — mencioné algo apenada

— Voy a cubrirte con Marcus porque no quiero que se entere nunca, me da miedo pensar en lo que te haría y deberías pensar en eso, ya no te diré nada al respecto perdón, solo cuidate mucho — me dio un abrazo

Me despedí pues ya había estado mucho tiempo ahí, solo volví a casa un poco feliz y preocupada por los comentarios de Rebeca, ya había pensando en eso pero a pesar del riesgo no me importaba.

— Que bueno que llegaste estaba por llamarte, tenemos una cena esta noche y es importante por favor arreglate — me pidió Marcus al verme intentar subir a la habitación

— ¿Es muy necesaria? Estoy cansada y mañana tengo que seguir la sesión — me quejé

— Lo sé pero no puedo cancelar, es importante — insistió

— Bien, bajo en una hora — no me sentía con ánimos de salir pues era la historia de siempre, cenar con la mirada de todos encima y después tratar de evadir  a los reporteros y tener que ver como hablan de ti al siguiente día y te critican hasta lo que comiste

— Quiero llevar tu auto — mencionó Marcus refiriéndose al auto que me había regalado y que no habían sido usado desde que lo trajimos a Londres

Para mi sorpresa el manejo y la seguridad iba siguiendonos, me pareció muy raro pero no le tomé tanta importancia, se detuvo en un restaurante muy famoso en la ciudad

— Esta lleno de reporteros — me fastidie

— Kat eso jamas va a cambiar, recuerda no digas nada solo sonríe y no sueltes mi mano — me hacia la misma petición cada vez que salíamos pero nunca sonreía

Llegamos al restaurante, nos dieron la mejor mesa, no sabía con quien cenariamos hasta que vi a dos personas muy famosas, eran dos actores muy reconocidos Adam y Christen me saludaron como si fuesen dos viejos amigos y actúe de la misma manera.

CatarsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora