Kat una jovencita de dieciséis años ve su vida cambiar por completo después de asesinar a su abusador.
La vida le pone muchos retos que debe afrontar y superar hasta que llegue a conocer su verdadero ser.
Entramos a la casa, lo primero que vi fue Farid hablando con un par de hombres, en cuanto me vio los dejo y fue a mí
— Hermosa hace mucho que no te veo — me saludo amable
— ¡Hey! ¿vez esto? — Dimitri tomo mi mano con el anillo y se la mostró — Quiere decir que es mía
— Tranquilo, solo la quiero saludar — Sonrió Farid pues sabia que Dimitri solo bromeaba
— ¿Como has estado? — pregunté a Farid
— No mejor que tú al parecer, cada vez que te veo estas más hermosa, te ha sentado bien estar con él, jamás te viste más linda — siguió alagandome
— Ganas puntos por eso, voy a buscar a mi hermano los dejo, cuidado Farid — le advirtió antes de dejarnos, lo vi alejarse mientras le mandaba un beso, el me veía con una sonrisa, su expresión cambió al momento a completa seriedad, sacó un arma y disparo en mi dirección lo que me puso los pelos de punta.
La bala pasó a mi costado, me giré un poco y noté un hombre detrás de mí que estaba comenzando a disparar, todos estaban corriendo Farid intento protegerme pero detrás empezaron a escucharse balas, Dimitri llegó a mí y me dio un arma
— Sabes que hacer mi amor, vamos — me dijo, camino hacia la salida a donde se habían ido, fui detrás de él cubriendolo todo lo que podía
Los logramos alcanzar, díspararon pero no nos dieron, yo en lugar de disparar a ellos dispare a sus autos, logramos matar a tres de ellos pero en la confusión me separé de Dimitri, no lograba verlo sin embargo estaba una moto cerca, sabía que mis hijos estaban solos así que no lo pensé demasiado fui a protegerlos.
Por suerte había usado un vestido corto así que pude subir sin problema, arranque y me fui directo a casa, entre en alerta cuando vi a un auto que no era él nuestro.
Traté de entrar a la casa pero comenzaron a dispararme, estaba aterrada de que hubieran dañado a mis hijos, mi adrenalina se disparo, no me importo entré y activé los botones de pánico que alertaban a toda la seguridad.
Serviría para que Dimitri viera que había problemas en casa, llegué al teléfono como pude, llamé a una de las niñeras, ella respondió al instante
— Estamos bien estamos los cuatro en la habitación de los niños — menciono
— No salgas para nada, recuerda lo que te dije de activar el cuarto de pánico — le dije algo aliviada, colgué un poco más tranquila
Decidí salir de la casa para mantenerme a salvo mientras llegaban los refuerzos
Al salir me tope con Ian que casi me dispara, pero me vio y bajó el arma
