capítulo 1

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31/Diciembre/1999

Era la víspera de un nuevo milenio en una enorme ciudad, Kazán es la octava ciudad más poblada y considerada la tercer capital de Rusia.

La ciudad estaba envuelta en una enorme fiesta, todo el mundo festejaba y esperaba con ansias la entrada del nuevo milenio, el reloj marcaba las diez treinta de la noche, había gente por todos lados, caminando y comprando sus obsequios de último minuto, cada quien en sus asuntos y contagiados de la gran alegría masiva, no notaban a la chica que caminaba en medio de la avenida con apenas unos jeans y una camiseta , dando pasos lentos, sosteniéndose el abdomen de donde escurrían algunas gotas de sangre que manchaban la blanca nieve.

Era una chica no mayor a los dieciséis años rubia, delgada, de baja estatura y de piel muy blanca, seguía moviéndose con dificultad por toda la avenida, a lo lejos el ruido típico de las sirenas de policía se hacía notar y se acercaban cada vez más.

A un kilómetro del sitio se encontraba Ian Rottenverg un ex agente de la "SVR" y ahora principal miembro de una organización o Bratvá para ser exactos, había terminado de hacer sus "diligencias" esa noche tuvo que encargarse de eliminar sus obstáculos de raíz, no era la primera vez que lo hacía pero sí la primera en la que fue impulsivo y su acción podría acabar en un problema mayor, con la cabeza llena de ideas manejo sin parar a su casa donde lo esperaba sus subordinados para recibir nuevas instrucciones.

—¿Qué quieres? —contesto el teléfono que estuvo sonando incesantemente

-—Señor el jefe está llamando desde hace rato, quiere saber cómo salió la reunión

—¡Yo le llamare por ahora no me molestes, estoy ocupado! — corto de inmediato y siguió manejando en silencio.

Estaba sumido en sus pensamientos y planeando su siguiente movimiento, era una persona muy metódica y fría.

La nieve empezaba a caer de nuevo y debía darse prisa para poder salir de la ciudad esa misma noche, logro escuchar la sirena de policía viniendo de frente, pero era muy tarde para volver debía seguir de largo o sospecharían de él, no debía arriesgarse a una revisión o descubrirían el dinero y el arsenal que traía en la cajuela, tomo el teléfono y se distrajo por dos segundos cuando sintió un golpe seco contra su auto.

Freno lo más rápido que pudo y salió a revisar, lo que menos podía pasarle era precisamente eso, se quedó helado al ver a una chica rubia en el suelo con heridas visibles, bañada en sangre

— ¡Hey! despierta — le quito el pelo de la cara y la levanto, pero no reaccionaba — ¡mierda lo que faltaba! — grito frustrado

La cargo en sus brazos y la subió a la parte de atrás en su auto, cualquier otro día la hubiera dejado tirada pero la policía venía de frente y él era el único auto transitando, cerró la puerta y arranco de inmediato a los pocos minutos la policía paso a su lado y logro no levantar ninguna sospecha, minutos más tarde había logrado llegar a su casa, pero la tormenta había empeorado.

Todos sus hombres se encontraban en la sala bebiendo y festejando el año nuevo, en cuanto notaron la presencia de Ian, todos se reincorporaron y guardaron silencio atentos a sus palabras.

— Pongan todo lo que está en el auto en mi oficina, esta noche no saldremos de aquí por la tormenta, así que pueden seguir con su "fiesta" pero mañana reanudamos todo

Todos obedecieron y él salió rumbo a su oficina, para comunicarse con Tiago su socio, estaba por tomar el teléfono cuando comenzó a sonar.

— Aquí Rottenverg — atendió

— ¿Dónde estabas? Dime lo que paso — exigió saber Tiago desde el otro lado del teléfono

— Tuve que deshacerme de él, no nos serbia más — Ian se justifico

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