Desperté algo asustada y confundida
— Mamá — escuché la voz de Herland
— Mi amor — le dije al verlo, el se acercó a abrazarme
— Mamá, mamá — oí a Christiani venir
— ¿Como te sientes? — pregunté al recordar lo que sucedió
— Bien, no me rompí nada, mamá mis hermanos son tan pequeños, hay una bebé que es una niña es la más pequeña — me explico
Escuché la puerta vi entrar a Dimitri y a Ian, Dimitri fue directo a abrazarme.
— Me asustaste mucho,
¿me ibas a dejar con cinco hijos? — bromeó— aún me siento cansada yo tuve tres bebés, quiero verlos por favor — comente, ellos se miraron algo incómodos lo que me alertó — ¿Que pasó? — pregunté asustada
— Nada amor, están bien pero la niña estará en la incubadora unos días, ella es muy pequeña — contestó Dimitri con cuidado algo cabizbajo
— ¿Que tan grave es?
— Kat, ella estará bien es normal en trillizos ella es la más frágil de los tres pero veras que en unos días estará totalmente repuesta y podrá ir a casa — trató de calmarme Ian
— Quiero verlos por favor — rogué
— Si, te traeré a los niños ahora mismo ¿me ayudas hermano? — pidió Dimitri a Ian
Ambos salieron y regresaron minutos más tarde, cada quien traia a uno de los bebés, eran perfectos ambos eran muy parecidos físicamente, tenian los ojos de Dimitri, me grave sus caritas en lo más profundo
— La niña es hermosa también, en cuanto puedas caminar un poco te llevaré a verla
— Quiero que este conmigo aquí, paga lo que sea pero que la mantengan conmigo
— Si amor estoy en eso, solo que fue apresurado por eso la tienen haya, van a preparar una incubadora aquí para que no te separen de ella
Pase cinco días en el hospital pues la niña necesitaba estar bajo estricto cuidado y no quise dejarla, así que nos quedamos todos, pero ese día nos dijeron que podíamos llevarla a casa por fin ya que estaba fuera de peligro.
Afortunadamente no hubo ninguna complicación, los niños estaban muy sanos apesar de haber nacido de esa manera tan inesperada, Dimitri y yo eramos la pareja más feliz junto a nuestros ahora cinco hijos.
Nada más podría separarnos, no lo íbamos a permitir por fin me sentía plena, libre y segura, era momento de disfrutar mi vida con mi enorme familia.
ESTÁS LEYENDO
Catarsis
RandomKat una jovencita de dieciséis años ve su vida cambiar por completo después de asesinar a su abusador. La vida le pone muchos retos que debe afrontar y superar hasta que llegue a conocer su verdadero ser.