— Ian, sueltame — dije nerviosa
— No me tengas miedo solo quiero hablar — dijo en tono serio sin dejar de mirarme, me ponía absolutamente nerviosa y podía sentir mis piernas temblando
— No me asustas, me incomodas — me hice aun lado o terminaríamos besándonos y no quería eso... Bueno sí, pero no debíamos
— Kat quiero disculparme por lo que paso, es decir, se supone que soy tu jefe y debería poner el ejemplo, pero estaba borracho
— Estábamos — interrumpi, agradecía que me dijera eso, me hacia sentir menos mal pero también quería besarlo y más en ese momento que pudo morir
— Exacto, no quiero que pienses que me arrepiento, porque no es así, y seria un mentiroso si dijera que no quiero que vuelva a pasar, pero es que no debe volver a pasar
— Estoy de acuerdo — lo volví a interrumpir — ¿Es todo?
— Si, no, no lo se — dijo inseguro
—Ian no quiero que se ponga raro todo, es decir no tenemos la mejor comunicación, pero quiero poder seguir durmiendo contigo como siempre, sin preocuparme de nada o pensar que te sientes incómodo conmigo
— Jamas, pero me cuesta mucho poner distancia, siendo sinceros me gustas demasiado y se que yo a ti, pues si no fuera así, no hubiera pasado nada
— Amo tu egocentrismo — dije en tono sarcástico
— Podrías ser sincera contigo por una vez — se molesto y tenia razón claro que me gustaba
— Si me gustas Ian y sé que lo sabes, pero eso no me facilita las cosas, si Tiago se entera me va a mandar muy lejos, lo sé, no estoy ciega, se que quiere a fuerza que trate a Marcus por que les conviene y bueno, es mi trabajo hacerlo
— Marcus te gusta también — dijo molesto lanzando un suspiro
— Es atractivo y es un caballero y muy atento pero tengo 17 no me quiero casar con nadie, quiero acabar con el entrenamiento, trabajar, salir a divertirme, conocer mas personas, bailar cantar, ser libre, no depender de alguien — me sincere
— Y tienes toda la razón Kat, sé que lo vas a lograr — me sonrió, adoraba esa sonrisa
— Entonces ¿todo bien?
— Todo bien
— ¿Te espero para dormir? — Sonreí
— Es mi parte favorita del día — soltó y me dio mucha ternura, quería abrazarlo pero me limite a sonreír
Salí a la oficina de Tiago y me autorizó que podía ir a mi habitación así que solo me fui, me duche y me acosté, en algún punto me quede dormida y desperté cuando sentí a alguien entrar en la cama, lo vi y era Ian
— No quería despertarte — susurró
— ¿Me abrazas? — pregunté y el de inmediato me abrazo
No puedo explicar la calma que me daba estar entre sus brazos.
Por la mañana, desperté y me levante tratando de no despertarlo pues no había dormido mucho, pero justo cuando iba a entrar al baño se abrió la puerta y tenia a Dimitri entrando sin permiso
— Que mala suerte, estas vestida — mencionó al entrar y verme
— ¡Tienes dos segundos para salir o te juro que te saco! — Grite
— Dimitri ya hablamos de esto — dijo Ian en tono cansado
— Tranquilo solo vine por ti, ella es una loca agresiva
ESTÁS LEYENDO
Catarsis
RandomKat una jovencita de dieciséis años ve su vida cambiar por completo después de asesinar a su abusador. La vida le pone muchos retos que debe afrontar y superar hasta que llegue a conocer su verdadero ser.