capítulo 3

29 4 0
                                    

Después de un fin de semana aburrido por fin es Lunes de nuevo, la verdad es que la mañana tenía pinta de ir súper bien y es que así lo era, por lo menos hasta que llegue a la escuela.

Cuando puse un pie en mí salón recibí miradas de todos, pero no por algo malo si no por "asombro" por qué Fernando me acompaño a mi salón, el iba en segundo y yo en primero, verdaderamente no quería nada con el pero tampoco quería hacerlo sentir mal, así que tuve que aceptar que me acompañara al salón.

Después de unos segundos decidí despedirme de el lo antes posible por qué era tan incómodo, así que apure la situación diciendo.

Gracias por acompañarme, te veo luego, ¿Sí?.- Dije soltando una sonrisa forzada y rogando por no verlo en un tiempo.

Sí mi niña no agradezcas, te vengo a buscar a la hora del recreo.- Exclamó el con una sonrisa.

Mientras tanto yo no quería que eso pasara, de inmediato di una vuelta y entré, sentía como mis mejillas ardían y mi corazón latía a mil por hora.

Al llegar a mi asiento mis amigos preguntaron que había sido eso, obviamente me negué a contestar por qué realmente era un ya que yo odiaba.

Las siguientes clases fueron de lo más normal del mundo y me la estaba pasando bien, llegó mí momento favorito la clase de español, así que la maestra dió la indicación de hacer un poema o alguna frase motivadora, así que puse manos a la obra y comencé a pensar en una, tras varios intentos quedó por fin.

"No importa que pase o que tenga tu siempre vas a ser mi deseo".

Se lo mostré a la profesora y le encantó, siendo totalmente honesta a mí igual me había encantado, el problema fue cuando dijo que se lo teníamos que dedicar a alguien, ahí fue cuando quede en blanco, no sabía a quién.

Pasaron unos cinco minutos o menos cuando sonó la campana de recreo así que todos salimos, cuando yo salí ya estaba Fernando recargado en el balcón, eso me hizo sentir mal, no quería pasar tiempo con el, pero para peor la maestra igual salió y me dijo que dedicará lo que había escrito lo antes posible.

Asentí con la cabeza mientras algo en mi mente relación a Damián, y por fin tuve la solución, esa frase quedaba perfecto con lo que yo sentía por el, era ya un hecho ese verso era dirigido para el.

Entre tanto show no me di cuenta de Fernando, así que cuando lo noté disimule y saque cualquier conversación para no obtener resultado alguno más que un interrogatorio terrible.

¿Que tines que dedicar?.- Pregunto el mientas me agarraba la cara

No me jodas , ¿Por qué a mí?,no quería responder por qué sabía cómo acabaría esto.

Un verso que hice en la clase- Dije un poco incómoda y con una sonrisa forzada.

¿Me enseñas?- pregunté el súper intrigado.

Ah sí claro, toma.- dije esto no podría ir a peor situación.

Vaya si que es bonito y a quien se lo vas a dedicar, ya sabes?.- Pregunto haciendo una indirecta de que se la dedicará a el.

Ah no aún no lo sé, realmente siento que no queda con nadie.- menti sabía con quién quedaba perfectamente.

Ah pues piénsalo, a mi me gustaría que alguien me dedicará algo así.- Ya sabía a dónde iba todo y no quería seguir en este momento.

¿Sí?.- pregunté con cara de *ilusion*  a sabiendas de que no lo quería hacer.

Si respondió el.- Tomando mi mano y besándola.

Debo admitir que siempre me ah gustado que me besen la mano, realmente siempre eh sentido que es una bonita acción.

Me enrijecí y exclame con sarcasmo.

"Ese escrito es para tí", me se ti jodidamente mal por qué sabía que no le pertenecía.

Gracias mi amor.- Exclamó él creyéndose mi cruel mentira.

Al cabo de un rato acabó el recreo y por fin puede ir a mi salón, las siguientes clases fueron de lo mejor, paso un rato y las clases finalizaron, salí corriendo del salón y me dirigí hasta mi madre que me esperaba afuera.

Camine muy rápido y le dije que nos fuéramos, ella no sabía nada y así era mejor.

Al llegar a casa me fui directo a recostar, mientras conseguía dormir pensé en Damián y en esos ojos y labios que me encantan, de un momento a otro a mi cabeza vino la frase y lo recordé.

Me levanté de un brinco de la cama y cerré la puerta para luego recostarme y dormir.

Obviamente no me iba a ir a dormir sin dejar de pensar en el escrito, los ojos se me cerraban poco a poco, no lo dude mas y me entregué a  él y comencé a dormir.

-Aunque esa frase nunca la sabrás, siempre será para tí.✨

Besos sabor tutsi pop.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora