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Capítulo 71

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Vittae

Fui a buscar a Lyn, la busqué en donde solía estar a menudo pero no estaba ahí, me asusté, creí que se había ido pero aún podía sentir su energía; seguí su energía y por fin di con ella, estaba durmiendo sobre el césped, se veía tan hermosa con el cabello desordenado y lleno de hojas, jamás había visto algo más hermoso que ella, me senté a su lado y la observé dormir, tenía una belleza irreal, una piel que parecía de porcelana con rasgos tan delicados y finos, parecía irreal por fin tenerla aquí, cerca de mi, poder oír su respiración, puse mi mano en su rostro con temor de que al tocarla fuera a desvanecerse; apenas mi mano hizo contacto con su piel abrió sus grandes y hermosos ojos azules, se asustó un poco y me miro confundida

—Lo siento, no quería despertarte —le sonreí

—Está bien ¿llevas mucho aquí?

—Solo un poco, quería ver cómo estabas, hiciste un gran trabajo

—¿No estás molesto conmigo? —se sentó y me miro de frente con ojos de cachorro

—¿Cómo alguien podría molestarse contigo? —dije más para mi mismo que para ella

—Peace me dijo que tú tenías otros planes...

—No importa lo que yo haya planeado, esto era decisión tuya

—¿Entonces no estás molesto?

—Para nada, al contrario estoy muy orgulloso de ti, superaste todas mis expectativas

—Todo ha sido gracias a ti

—Has sido tú quien lo ha hecho increíble

—No, en realidad sin ti no habría podido hacer nada. Gracias por todo Vittae —me abrazo lo cual me sorprendió, debo admitir que me gusta esta cercanía, sentir su calor, su aroma, siento como si todo mi cuerpo hubiera hecho corto circuito y no pueda hacer o pensar en nada más que en ese instante y hundirme en el, aunque duele, duele por que me da las gracias como si se estuviera despidiendo para siempre, duele que este abrazo, que esté momento no sea eterno y duele que para ella sea solo eso...un simple abrazo

—Solo hice lo que me correspondía, debes estar cansada, te dejaré tranquila

—No —me detuvo—. Yo...hay muchas cosas que quiero saber Vittae, necesito respuestas se que estás ocupado pero ¿te importaría...?

—Responderé lo que quieras —la interrumpí—, te dije que podías hablar conmigo de cualquier cosa ¿no?; dime ¿que es lo que quieres saber?

—Ni siquiera se por dónde empezar —suspiro

—¿Qué te parece si comienzas por el principio?

—Bueno...¿Por qué tú y Erlik no se llevan bien?

—Eso es algo complicado, siempre hemos tenido diferencias, ambos somos testarudos así que nunca arreglamos nada y solo nos quejábamos el uno del otro, yo hacia cosas que a él y no le gustaban y él hacía cosas que a mi no me gustaban, siempre peleábamos por eso y un día supongo que se harto y se fue

—Pero...

—No hay peros, así son las cosas, estamos mejor así, cada quien en lo suyo

—¿Ni siquiera te interesa arreglar las cosas con él?

—Créeme que me gustaría hacerlo pero tengo miedo de que las cosas empeoren aún más y aunque ambos aparentemos que no nos importa el otro jamás hemos dejado de estar al pendiente de lo que hacemos ¿hay algo más que quieras saber?

La Muerte También Puede Amar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora