Adiós

9 4 0
                                    

Capítulo 82

══════ •『 ♡ 』• ══════

Volvieron a casa durante la madrugada.

Mortem comenzó a guardar algunas de sus cosas mientras que Lyn solo lo miraba en silencio fingiendo hacer alguna otra cosa.

Apenas termino de amanecer Lyn corrió hacia el apartamento de Chloe. Ella abrió y la invitó a entrar. Lyn no dijo ni una palabra, solo se sentó en silencio.

—¿Estás bien?

Apenas Chloe pronunció esas palabras Lyn se echó a llorar. Chloe no sabía lo que estaba pasando solo la abrazo y la consoló hasta que ella dejó de llorar.

—¿Qué pasa Lyn?

—Se va, va a irse —dijo mientras se limpiaba las lágrimas—. Lo siento, te estoy molestando...es solo que...no quería que él me viera llorar, no quiero que se sienta culpable

—No me molestas para nada, somos amigas puedes venir a llorar en mi hombro cuando quieras. Ahora tranquilízate y explícame lo que está pasando y porque te tiene tan mal

—Erlik va a irse...no quiero que se vaya, pero tiene razón, es lo mejor...

—Tranquila, voy a hablar con él.

—No, deberías dejarlo, él quiere hacer esto, no puedo impedírselo, lo necesita, lo necesitamos.

—Bien, pero aún así debo hablar con él.

—Solo no le digas que estuve aquí, no quiero que se sienta obligado a quedarse por mi

—Espero que te sientas mejor

—Mucho mejor, gracias por todo —la abrazo.

Después de dejar que la hinchazón e irritación de sus ojos bajara, Lyn volvió a su departamento.

Mortem estaba sentado en la cocina golpeando ansiosamente la isla. Quiso decir algo cuando vio a Lyn entrar, pero se lo callo.

—¿Quieres comer algo?

—Si...te ayudaré. —vaciló

Cocinaron juntos en silencio. Aún con la tensión de la situación se seguía sintiendo esa química entre ambos. Lyn incluso estaba cocinando más para que Mortem llevara consigo.

Comieron en silencio, de vez en cuando sus miradas se encontraban: tristeza, duda, preocupación. Eso era lo que se leía en cada uno de sus pestañeos, esto no era fácil para ninguno.

Lyn le lanzó un vistazo a las cosas de Mortem, realmente no era mucho, pero ahora todo parecía vacío.

—Así que...¿realmente te vas?

—Es lo mejor

—¿Hacia dónde?

—Hacía dónde me lleve la vida...

—Y si mejor olvidamos todo eso y comenzamos de nuevo, sería más fácil y menos doloroso...

—El mejor camino no es siempre el más fácil, ni el más feliz.

—Erlik... —su voz se quebró—. Realmente voy a extrañarte, me harás tanta falta.

—Todo va estar bien, tú no necesitas de nadie, jamás lo hiciste, todo lo que hiciste lo hiciste tú, eres fuerte y valiente Lynnie, podrás con todo, lo sé. También voy a extrañarte, pero no es solo esto lo que me preocupa...

—¿Qué pasa? ¿Por qué jamás me cuentas nada?

—No quería contártelo porque sabía que iba ser difícil...—suspiró pesadamente—. La alma de Vittae y la mía está dividida, esparcida por el mundo en las miles de millones de personas de este mundo; la mía está completa, eso quiere decir que puedo decidir si quiero estar aquí eternamente o volver a ser mortal, antes de conocerte ansiaba que este día llegara para por fin morir, pero cuando me di cuenta de que no habías muerto, que eras eterna, renuncié a eso, no quería morir y dejarte a ti aquí, creo que también es por eso que me siento culpable.

La Muerte También Puede Amar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora