Estrellas

8 4 4
                                    

Capítulo 45

"Cuando miras hacia las estrellas y hay un poco de esperanza, esa pequeña onza de deseo, es porque tu persona especial está mirando hacia arriba al mismo tiempo que tú.
Haylie Baker"

El mes estaba llegando a su fin, Mortem seguía durmiendo en la casa de Lyn, inventando excusas para poderse quedar más tiempo ahí.

Era un día tranquilo, la técnica de cocina de Mortem mejoraba cada día, cuando Lyn llegaba a cada después del trabajo él ya le tenía preparado algo para comer.

El atardecer caía, Lyn se levantó para recoger sus cosas pero Mortem la detuvo

—¿Podemos quedarnos un poco más?

—Ya va anochecer...yo...no puedo, tengo miedo.

—Solo será un momento ¿si?.

—Bueno...—suspiró y volvió a sentarse.

Miraron juntos el atardecer, cuanto más se escondía el sol Lyn iba sintiendo más miedo, se movía incómoda en su lugar y se le notaba tensa.Mortem tomó su mano y entrelazaron sus dedos, y miraron juntos el atardecer.

El sol se ocultaba mientras escuchaban Sit down beside me de Patrick Watson, Lyn respiro profundo y cerro los ojos.Lyn mantenía los ojos cerrados mientras apretaba la mano de Mortem.

—Lyn...—susurró— ¿Confías en mi?

—Si...

—Abre los ojos —ella negó con la cabeza—Todo va estar bien ¿si? —susurró cerca de su oído y ella asintió —.Solo es oscuridad, no hay nada, solo somos tú y yo, nadie te hará daño, no dejaré que nadie te haga daño, vamos a estar bien.

Lyn abrió los ojos, había luciérnagas por todas partes, la luz de la luna se filtraba por las ramas del gran roble dejándole ver el rostro tranquilo de Mortem, el constante canto de los grillos era tan armónico que se sintió tranquila.Se recostaron en el césped y miraron las estrellas.

—Todo aquí es tan lindo de noche, no sabía de lo que me estaba perdiendo.

—Nada brilla sin oscuridad, ni siquiera tu; has tenido una vida trágica pero siempre brillas, incluso parece que cada día brillas más.A los lejos pareces una luz tenue pero, cuanto más te acercas más brillante eres.

—Trevor Driggers dijo que incluso las estrellas más brillantes se queman al final.

—Una estrella siempre será una estrella, sin importar en que fase de su vida este. O eso fue lo que dijo Rasheed Ogunlaru. No importa si tu brillo se apaga, para mi y para quienes te hemos visto brillar, siempre brillarás.

—Gracias

—¿Por qué?

—Por hacer que me quedes y poder ver esto

—Gracias a ti por quedarte.

—Tal vez mañana podamos acampar aquí

—¿Estás segura?

—Si, realmente quiero hacerlo.

—¿Quieres irte?

—No, quedémonos un poco más...solo un poco

Miraron las estrellas en silencio, ese habitual silencio entre ellos, ese silencio que estaba lejos de ser incómodo, más bien era reconfortante, no había necesidad de decir algo, su compañía era suficiente, simplemente disfrutaban de esos pequeños instantes que parecían
insignificantes pero que podrían ser los últimos.

Mortem se percató que aún estaban tomados de las manos pero lo ignoró, le gustaba, no sabía lo que era, ni porque se sentía así, simplemente le gustaba; después de mucho tiempo por fin había encontrado algo o más bien a alguien que lo hacía sentir vivo, humano. Desde hace tiempo que no disfrutaba de esa manera su existencia, tal vez vivía con todas las comodidades pero no "vivía" realmente, no existía para nadie, nadie lo hacía reír, preocupar, molestar.Las cosas se habían vuelto difíciles desde que decidió seguir a Lyn, y tal vez era masoquista de su parte pero le gustaban los problemas. Muchas veces pensó en abandonar su misión, después de todo Lyn sólo era una humana insignificante y él tenía más que claro que Vittae hacía lo que quería con la vida de los humanos, probablemente no había nada que investigar, tal vez no había un motivo, sin embargo, no contaba con algo, una incógnita en su fórmula, el factor humano, lo que era Lyn, la forma en que era, en cómo lo trataba y la manera poco lógica en la que dejó que él entrara en su vida.Mortem podía sentir todo eso y se sentía tan bien ¿por qué dejarlo ahora?, ¿por qué dejar de sentirse así?, ¿por qué dejar lo que le gustaba?, sentía que realmente estaba viviendo ahora y aunque el comportamiento de los humanos siempre le había parecido irreverente ahora él también actuaba de la misma manera, le gustaba sentir todas esas emociones inexplicables, le gustaban todos los problemas que causaba, le gustaba que todo fuera complicado, no iba a tirar todo aquello a la basura solo por ser bueno, quería sufrir las consecuencias de abandonar el limbo, de descuidar su oficio y de haberse involucrado con una humana, esa humana que ya no era insignificante, esa humana que ahora  todo para él, la que le había devuelto su humanidad, la cual creía perdida hace tiempo.

Se sentía vivo, en ese preciso momento, mientras miraba las estrellas junto a ella, podía sentir el aire saliendo de sus pulmones, su corazón latir y la sangre corriendo por sus venas, sentía el rose de la hierba en su piel y como se erizaba al sentir la brisa fresca, sentía todos esos pequeños detalles y estaba feliz, estaba feliz de poder disfrutar de ese momento, feliz de existir y sentir todo aquello.El calor de la mano de Lyn le daba tranquilidad, una que jamás había podido creer que sentiría, tal vez afuera todo era una mierda pero ese momento estaba bien, el bosque podría estar incendiándose, las llamas podrían estar por alcanzarlos y consumir todo su paraíso pero era su momento, como si solo ellos existieran en el universo.

Ya era de madrugada cuando regresaron a casa, estaba exhaustos pero satisfechos, satisfechos con su existencia y consigo mismos, era increíble como un rato de compañía con la persona correcta arreglaba todo.

¡Gracias por leer, tqm! 🤍✨

La Muerte También Puede Amar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora