La Muerte También Puede Amar

Viejos amigos y nuevos lugares

Capítulo 84

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☠︎ Mortem ☠︎

Me despedí y con mil dudas, mil temores y el dolor de mi corazón me fui del único lugar en el que me había sentido querido y en donde aprendí a querer.

Tal vez estaba equivocado y esto no era lo mejor para nadie, tal vez estaba cometiendo un error.

Solo estaba siendo cobarde, huía de mis problemas con el pretexto de enfrentarlos, escondía mis sentimientos fingiendo querer saber que eran, solo quería esconderme y alejarme de todo esto.

Aún creía que era lo mejor aunque fuera solo un pretexto. No me quedaba más que lamentarme pues ya estaba muy lejos cuando me di cuenta de esto. A partir de ese momento solo me dedicaría a perderme para intentar encontrarme, a mi mismo y las respuestas a muchas preguntas que solo yo y el tiempo podíamos responder.

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Han pasado casi dos años, he visto y aprendido muchas cosas, he conocido personas, sentido experiencias increíbles y aún así no puedo dejar de pensar en Lyn. Creí que con el tiempo y la distancia mis sentimientos hacia ella se irían, pero siguen aquí, latentes. Extraño todo de ella y siempre me pregunto cómo está, se que está bien, que no le hace falta nada.

Quisiera estar con ella...traje conmigo una foto nuestra del que creo es el momento en el que quede profundamente enamorado de ella, no lo sé con exactitud, solo sé que a partir de ese momento comencé a tener muchos problemas.

Miro esa foto todos los días, dije que no iba a hacerlo más pero no puedo, sin importar que tantas cosas haya visto y que sensaciones haya sentido, para mi ella siempre será lo más hermoso que le pudo pasar a mi miserable existencia y no creo que eso vaya a cambiar jamás.

Después de tanto tiempo vagando me detuve a visitar a un viejo amigo o al menos las ruinas de su tumba pues eso y mis recuerdos eran lo único que quedaba de él.

Me detuve frente aquella placa de piedra y quebracho, el tiempo había hecho de las suyas, aquella inscripción que él mismo había hecho estaba casi borrada por completo; aún así me sorprendía que siguiera aquí, todo alrededor se había desvanecido o la naturaleza se lo había tragado, todo lo que alguna vez conocí e incluso sentí como un hogar había desaparecido, no estaba triste, yo sabía que esto pasaría, estaba decepcionado pues por alguna razón creí que aquí encontraría respuestas.

—Me vendría bien uno de tus consejos ahora, aunque terminara aún más confundido de lo que estoy ahora...

Siempre me había parecido ridículo que las personas le hablaran a alguien muerto, pero...no se si sea por mi desesperación o la nostalgia del momento pero es como si sintiese que él puede escucharme en algún lugar

—O por lo menos un golpe —reí—. Tú decías que era inteligente pero últimamente he hecho muchas tonterías. Te sorprendería lo trapisondista que he sido...realmente me merezco un sermón.

—Aunque también hay buenas noticias: ya he entendido muchas de las cosas que me dijiste, tal vez un poco tarde, pero lo hice, no volveré a cometer los mismos errores, como solías decir: de eso se trata la vida, no de si es muy pronto o muy tarde, sino de aprender.

Quiero aprender más, pero no se como, ojalá estuvieras aquí para guiarme...

Me quede en silencio por unas cuantas horas, simplemente sentado frente aquella vieja y perdida tumba, pude haberme ido pero creo que esta era de alguna manera mi forma de mostrarle respeto y agradecimiento a él hombre que me aconsejó, me acompaño y me dio un hogar.