Confio en ti

10 4 0
                                    

Capítulo 39

Algunos días después:

Mortem miraba fijamente a Lyn mientras ella alimentaba a los patos, ninguno de los dos sabía que pasaba por la mente del otro.

—¿Lyn?

—¿Si?

—Están haciendo algunas remodelaciones en el hotel en donde me estoy quedando, y me preguntaba si...—titubeó— ¿podría quedarme contigo algún tiempo?

—Claro —respondió sin voltear a verlo

—Gracias —sonrió.No estaban haciendo ninguna remodelación, simplemente quería pasar más tiempo con ella.

—Puedes llevar tus cosas cuando quieras...

—Tengo algo de prisa así qué tal vez mañana mismo.

—¿Necesitas ayuda para empacar?

—No, no tengo mucho.

—Espera...¿todo este tiempo has estado en un hotel?

—Si...

—¿De dónde sacas ese dinero? ¿Acaso eres rico?

—Algo así...—hizo una mueca—.Cuando mueres, literalmente te pagan por haber vivido, te entregan una ficha o una moneda por tu vida y tus recuerdos, después tienes que pagar por morir, debes entregar esa ficha para poder estará al reino de la muerte, en donde tu alma podrá descansar eternamente.

—Así que aún después de muerta tengo que seguir pagando impuestos, vaya mierda —bromeó.

—Es un sistema un tanto anticuado pero funciona bien...

—¿Y que tienen que ver esas fichas con el dinero?

—La ficha representa todo el aprecio que le tienes a tu vida y a los que están en ella, está hecha de oro.En el limbo no vale nada pero aquí vale demasiado.

—¿Cada momento de aprecio?

—Si, no importa si son cinco segundos en los que te reíste de chiste tan malo que hasta da gracia, eso queda "registrado" y se va acumulando hasta que mueres.

—Vaya, quien diría que siendo rico té conformarías con algo de comida casera y un paseo por el bosque.

—Cocinas muy bien y me gusta tu compañía, no necesito más que eso, además, yo no disfruto adquirir cosas materiales como ustedes. Podría comprarme mansiones, disfrutar de un paseo por todo el mundo y comprar autos costosos de último modelo pero no sentiría placer alguno en hacerlo.

—Eso es triste...

—Tal vez, pero me parece aún más triste que ustedes se desvivan por cosas como esas.Admiro como trabajan sin descanso para conseguir lo que quieren y cumplir sus metas, pero es triste ver como sufren por ello, solo para que al final obtengan algo que no sabrán si será la causa de su muerte o incluso si podrán usarlo antes de morir.Pero obtenerlo los hace felices.

—Alcanzar un objetivo material nos hace sentirnos completos. Por ejemplo, tú quieres que yo confíe en ti y lo has estado intentando, poco a poco estamos avanzando más, deje que durmieras en mi casa y eso es un avance, una prueba de que lo estás haciendo bien, y eso te impulsa a seguir intentándolo a aspirar a un objetivo más grande.

—Supongo que es un buen ejemplo.Ahora se que mi objetivo es escuchar de ti misma que confías en mi...

—¿Cuál es tu motivo?

—¿Motivo?

—Si, tu propósito es que yo confíe en ti, tu objetivo es que te lo diga pero, ¿cual es tu motivo? ¿Qué razón hace que quieras que yo confíe en ti?

—No lo se, tal vez quiero sentirme normal o tal vez quiero acercarme más a ti.Eres mi amiga, es normal que quiera que confíes en mi.

—¿Tu confías en mí?

—Si, confió en ti. Eres la única humana a la que la misma muerte le ha confiado sus secretos.

—Si te pidiera que le contaras a el mundo todo lo que me has contado a mi ¿lo harías?

—...

—Confiar en alguien no es solo contarle lo que no quieres que nadie más sea, confiar en alguien es darle el poder a esa persona de lastimarte.Debes confiar en quien tengas la certeza de que nunca te lastimará aunque tenga el poder de hacerlo.

—Entonces lo haría...

—¿Qué cosa?

—Confiaría en ti, le contaría a todo el mundo quien soy, les contaría sobre el limbo y como funciona todo después de la vida.Lo haría si me lo pidieras, pero estoy seguro de que nunca me pedirías que hiciera algo así.Te creería si me dijeras que todo estará bien aunque todo se esté yendo a la mierda, te creería porque confío en que harías todo lo posible para que las cosas estuvieran bien para nosotros.Yo confío en ti porque te conozco mejor que nadie, y espero que algún día tú también puedas confiar en mi.

—Pareces más humano cada día.

—Estoy comprendiéndolos un poco más, aún me quedan dudas, pero si no pude entenderlos en varios siglos no podré comprenderlos en algunos meses.

—¿Cuáles son tus dudas? Tal vez no pueda responderlas pero puedo tratar de buscar respuestas.

—¿Qué les da a los humanos la esperanza del mañana?

—A veces tus preguntas son tan profundas que están perfectas para una crisis existencial.

—Son preguntas simples, con respuestas simples, el problema es que buscan una "respuesta correcta" en donde no la hay.¿Qué te da a ti la esperanza del mañana?, ¿Qué te hace sentir que estarás aquí mañana?

—Mis ganas de vivir, supongo. Las ganas de hacer eso que no hice hoy, los compromisos, las ganas de lograr eso que me propongo, la incertidumbre de lo que pasará, de lo que me deparará la vida.Tal vez así sea en la mayoría de los humanos, algunos viven para trabajar y otros trabajan para vivir, pero las ganas de terminar aquello es lo que nos impulsa.

—No fue tan difícil ¿cierto?

—No. Comienzo a pensar que entiendes nuestro comportamiento más que nosotros mismos.

—Basta con observar para notar sus patrones de comportamiento, pero hace falta tiempo para comprenderlo, y tiempo es lo que me sobra.

¡Gracias por leer, tqm!🤍

La Muerte También Puede Amar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora