- tengo que salir -. Fueron las palabras de un apurado Chūya, luego de haber terminado una llamada -. Volveré en un rato, puedes hacer lo que quieras, pero por favor, permanece aquí.
Q no planeaba irse.
Pero tampoco quería que Chūya lo hiciera.
- ¿Salir? -. Repitió mientras el más alto se acomodaba las ropas -. ¿A dónde?
- me llamaron por trabajo -. Respondió alejándose de él, cada vez estaba más cerca de la puerta, más cerca de irse.
- voy contigo -. Soltó repentinamente el menor, mientras arrastraba su muñeco en busca de sus zapatos.
- ¿Eh? -. Aquel accionar confundió al pelirrojo -. No, quédate aquí.
- no quiero -. Insistió -. Iré contigo -. Decretó mientas se paraba junto al mayor ya preparado.
El pelirrojo lo observó con el seño fruncido, sabía que Q conocía sobre su labor, sabía también que estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones, pero no lograba entender porque insistía en acompañarlo.
- está bien -. Suspiró -. Pero mantente cerca de mi.
El más bajo sonrió y ambos salieron a la calle.
Los pasos del pelirrojo eran largos, por lo que a Q le costaba seguirle el ritmo. Se notaba que la mente del pelirrojo estaba en otro lado, pero volvió en si cuando Q comenzó a quedarse atrás.
- lo siento -. Soltó el pelirrojo deteniendo su andar.
Q no dijo nada.
Continuaron caminando, ahora sí, uno al lado del otro. Hasta que Chūya volvió a detenerse, mientras maldecia en voz baja.
Q siguió su mirada, intentando comprender la molestia
- oh~ -. Escuchó una voz burlona - ¿Ahora la mafia se encarga de cuidar niños?
- si lo hubiesen echo, tu no estarías tan fallado.
- creo que te equivocas en eso Chūya -. Contestó un castaño a medida que se acercaba. Q lo reconoció Osamu Dazai -. La Port Mafia es quien me volvió lo que soy. A diferencia de ti, allí dentro no hubo nadie que salvará mi vida.
- ¿Estás seguro de ello? -. Objetó el pelirrojo, aprecia ofendido -. Recuerdo que a Oda le tenías bastante aprecio.
- él no era parte de toda esa mugre.
- pero tú si -. Escupió. Q observaba a ambos adultos, los había visto con anterioridad, siempre peleando. Pero había algo, que no podía entender, que parecía atrayente entre ellos -. Tú eras parte de ese infierno, y te sentías como un pez en el agua.
El castaño levanto los hombros.
- Y tú te sentiste atraído por ello -. Sonrió -. Aceptaste seguirme.
- no acepte seguirte a ti.
Parecían haberse olvidado de la existencia del menor.
- pero si me necesitabas.
- no -. Soltó bruscamente Chūya -. Nunca te necesité.
- ¿Y ahora? -. Mencionó el castaño, el cuerpo del más bajo pareció tensarse -. Dime Chūya, ¿ahora me necesitas?
Q reconoció que era aquella atracción entre ambos. Era lo mismo que él sentía hacia Chūya.
El pelirrojo rio.
- no pensé que fueras tan estúpido -. Escupió, aferrándo la mano del menor mientras volvía a retomar el paso -. No vuelvas a hablarme, o te mataré, estúpido traidor.
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Happiness
FanfictionYumeno Kyusaku... conocido como Q. Es un niño, que está solo. Buscando la felicidad, pero sin saber cómo hallarla. ¿Cómo lo haría, si nunca la ha conocido? Chūya comprende que es estar solo. Buscar la felicidad, pero no saber cómo hallarla. Le p...