MISIÓN KEINOX

Capítulo 3

A la mañana siguiente me despierto y veo que son las seis de la mañana, me giro en la cama y no está Raine.

Salgo de la habitación corriendo y bajando hasta la última planta de la casa. Voy a la sala y la veo con un tazón de cereales, me sonríe y me giro para ir a mi habitación y ducharme, pero esta vez subo por el ascensor.

Termino de ducharme y salgo desnuda, dirigiéndome al vestidor saco un vestido negro apretado que realza la figura y mis pechos. Me seco el pelo, me lo peino y me hago leves ondas en él.

Saco unos tacones rojos y un bolso del mismo color. Me encanta el rojo, por eso me pongo pintalabios del mismo color también. Salgo, pero antes de irme cojo unas gafas y las meto en el bolso junto una colonia de Lancôme Idôle.

Salgo y bajo por el ascensor para llamar a Raine, ya que la tengo que vestir. No me gusta que nadie se encargue de ella, lo haré yo ya que soy su hermana mayor.

- Marisabel- llamo a la empleada.

- ¿Si, señora?- pregunta muy servicial.

- Necesito que me traigas un pantalón azul, una camiseta de tirantes y unas deportivas blancas para Raine- asiente, pero la llamo antes de que se vaya.

- Bájame también un peine, un coletero y unas bragas- asiente y se va.

- Raine- la llamo y asoma su cabeza, pero le tapa su pelo con un color rojo intenso desde el sofá - A lavarse los dientes y bañarse que hay que irnos- viene hacia mi corriendo.

- ¿Voy a quedar igual de hermosa que tú?- pregunta mirándome con esos ojos marrones con motas doradas.

- Quedarás mejor, y ahora rápido que sino llegaremos tarde - cojo su mano y la llevo a una de las habitaciones con baño de esta planta.

- ¿A dónde vamos a llegar tarde a las seis de la mañana?- pregunta curiosa como siempre- El jardín no empieza hasta las nueve.

- Tenemos un día ajetreado, te lo diré por el camino- le quito la ropa para bañarla.

La meto dentro y le echo el jabón que le gusta mientras hace pompas con el jabón que hay en la bañera.

La dejo un momento y seco mis manos para poner una canción de Chase Atlantic swim. La dejo puesta mientras le echo agua a su pelo para aclararlo. Siempre me ha impresionado el pelo de Raine, porque no es un color cobrizo ni un rojo zanahoria, es un rojo intenso como la sangre y con su piel blanquecina le queda genial, tiene unas cuantas pequitas pequeñas que se notan si te acercas.

Empieza a chapotear y eso me molesta a niveles insospechados.

- Si me mojas me voy a enfadar mucho - le advierto y sigue- Raine, a que te dejo en casa y me voy.

- No, ya paro- dice mirándome.

- ¿Pasa algo? - pregunto después de que me mirase y sonriese.

- Has cambiado, eso es todo- susurra y me sonríe- cuando era más pequeña ni me hablabas y ahora estamos siempre juntas, eso me hace feliz. Ahora hasta sonríes, antes ni enseñabas los dientes.

- Bueno, sal de ahí- me alejo para coger algo con que secarla.

Viene hacia mí desnuda y sonriente, antes de venir se resbala y cae. Yo por mi parte no paro de reír, ella se contagia de mi risa. Me acerco y la levanto para secarla.