MISIÓN KEINOX

Capítulo 20

- Al menos uno de los dos consiguió hacer mi sueño realidad.

No digo nada más y me voy de ahí, un escolta me intercepta y me para.

- Señorita si busca a sus hermanas pequeñas están con una niñera. La señorita Anat está en la reunión debería ir usted también, ellos la esperan.

No puedo alegar, solo asiento y me dirijo a la sala de reuniones. No estoy muy contenta de ir a la reunión, pero no puedo alegar.

Abro el portón grande de la sala de reuniones y todos los que están sentados en la mesa se giran a mirarme.

- Mafiosos- les saludo con un toque coqueto en la voz, me siento al lado de Anat y está me sonríe.

- Chicos mi hija y futura heredera de toda la Mafia- habla padre en un extremo de la mesa- Hera.

Los miro y todos me miran, nunca ha habido una mujer gobernando a estos imbéciles, seré la primera, y no por elección si no por obligación.

Cuando muera padre cambiaré bastantes cosas, y muchas normas quedarán en el olvido.

Ian me mira al otro lado con su esposa al lado. Me parece increíble que se hubiera vendido por la mafia. Antes de separarnos me dijo que fuera con él, que viviéramos juntos, que me amaba, y como todos aquí era un mentiroso que necesitaba algo de mí.

Solo quería a la hija de un mafioso para que no le mataran si le capturaran. Me negué a estar con él, porque no estaba enamorada y me fui mientras él dormía. No iba a ser usada por un imbécil, mentiroso, impresentable.

- No queremos a una mujer gobernando, señor Keinox- sentencia un viejo que está sentado al lado de una chica muy joven.

- ¿Por qué no?- pregunto retóricamente- Yo soy mejor que cualquier hombre de esta sala- me levanto de mi silla- Yo he matado a sangre fría a niños, mujeres y hombres- de eso no me enorgullezco, pero hay que hacerles caer en qué soy la mejor para luego hacer lo que tengo planeado así que sigo- Llevo empresas, soy gobernadora y estoy infiltrada en una de las misiones más arriesgadas y todo por la Mafia- miento- Me he enfrentado y matado a mafiosos para ser heredera. Y me está diciendo un viejo pervertido que prefiere a un hombre que se toca los huevos- frunzo las cejas- Dejaros de mierdas, aquí mando yo y solo estoy aquí para seguir con esta paz inexistente.

Anat me da un pequeño tirón en el vestido para que me siente y calle, lo hago para que me paren de ver con lujuria los imbéciles. Anat se levanta de la silla y habla.

- Ningún hombre es mejor que mi hermana, ella es única en su especie y será la mejor gobernadora- mira a todos los estúpidos- Ella ha sufrido, llorado y aguantado por ser la mejor y lo ha conseguido. Es mejor que cualquier hombre o mujer, mejor que Hiroshi, mejor que padre, incluso a mi pesar mejor que yo- dice y se sienta con la espalda recta.

- Mi hija Hera es la mejor y ha demostrado más de una vez que está muy entregada a la mafia- dice mirándome padre, pero yo ni le miro. Me da asco- Será la mejor gobernadora y no estará sola, también estaré a su lado.

- ¿Cuando será proclamada?- habla un árabe- ¿Y con quién se casará?- pregunta sin quitarme la mirada- Porque lo tendrá que hacer.

- Yo no me casaré- digo muy seria- A mí se me crío sin sentimientos, no puedo sentir amor o alegría y tampoco tristeza. Yo no me casaré y cómo me gané ser heredera nadie más que yo elegiré mi destino y el destino de la mafia, ya que está en mis manos no en las de mi esposo, así que eso no repercute en la mafia- muchos se quedan impresionados por mi determinación y mi voz fría.

- A pesar de ser preciosa, tiene huevos- habla un latinoamericano.

- Los tengo y muy grandes- les digo sin quitarle la mirada desafiante- Seguirán los tratados de paz y las fronteras que están puestas.