- Has tardado mucho- me reprende con las cejas fruncidas.- Estaba haciendo un par de cosas, pero ya estoy aquí y es lo que importa, ¿No?- ella asiente me agacho y me da un beso en mi mejilla, me abraza la cintura y la cojo en brazos para llevarla a la cocina.
Huele delicioso. Bella pone la comida en la mesa mientras yo acaricio a Fenrir y Raine no se despega de mí ni un segundo.
Ayudo un poco a Bella en poner la mesa y Raine pone los utensilios que utilizaremos para comer. Dejo la comida de Fenrir en su cuenco y nosotras nos sentamos en nuestras respectivas sillas.
- Hoy ha sido un día rarísimo- comenta Raine- Una chica me ha dicho que no soy humilde- está realmente ofendida- La muy fea. Hera, deberíamos hacerle una visita- dice con la boca manchada de tomate.
- No miente- digo tranquila y me dirige una mirada amenazadora.
- ¿Te pones de su parte?- me pregunta con tono lastimero- Tú también.
- Solo digo que eres una chica millonaria, preciosa y no te falta de nada, es considerable que puedas ser egoísta y poco empática- parece que eso le hace gracia.
- Bueno, Bella dice que eres egoísta, no eres humilde, egocéntrica y tienes muy poca empatía al igual que tienes ataques de ira- Raine me mira y miro a Bella.
- Y no miento- habla ella muy tranquila.
Lo siguientes minutos son peleas de quién es más buena persona, claro que Bella saca un sermón de todas las fallas que tenemos yo y Raine. Nosotras contraatacamos con todas sus otras fallas.
Cuando terminamos de comer, dejamos la mesa y nos vamos a la sala. Juego con Fenrir y también jugamos a las cartas nosotras tres.
Raine se duerme cuando encendemos la televisión, Bella está entretenida con papeles que tiene en la mesa. Le aviso que saldré con Nathaniel y que se encargue de Raine, no pone objeciones y subo a mí habitación.
Me doy un baño con bombas de baño y aromatizantes que me relajan los músculos y me quedo en remojo durante unos minutos.
Uso una toalla y me seco entera para ponerme el regalo que me dio Marcus, consiste en un tanga y sujetador de encaje negro.
Unto mi piel en crema y me depilo. Escojo un vestido de color blanco para la reunión, es largo; sin embargo, tiene cortes que dejan algunas partes de mi cuerpo expuestas, el escote no es muy exagerado y me encanta ya que es muy cómodo.
Los tacones son del mismo color y simples, al igual que el bolso que cuelga de mi hombro con una cadena dorada. Me suelto el pelo con pequeñas ondulaciones, dejo todo mi pelo que caiga en mi espalda. Me pongo un maquillaje fino y con mis labios color malva.
Son las seis y bajo, no sin antes que Bella me vitoree. Nathaniel me espera abajo con un Lamborghini rojo. Baja del coche y me besa.
- Estás preciosa- mis mejillas arden y evito su mirada, subiendo al coche.
He matado, torturado, secuestrado y me pongo roja cuando Nathaniel me dice cosas bonitas. Él arranca el coche y pongo mi mirada en como conduce. ¿Qué tendrán los hombres que ponen tanto cuando conducen?.
Nathaniel me pone al tanto de quién irá a la "reunión" y de pequeña reunión no tiene nada cuando entramos y nos encontramos con un montón de gente que no conozco. La mayoría de la central o del ejército, ya que llevan medallas que los hacen ver importantes.
No conozco a nadie, pero Nathaniel sí. No para de llevarme de la mano; sin embargo, no para a saludar sino para enseñarme la casa, no se le ve muy entusiasmado de estar en la "reunión", pero lo intenta camuflar con una sonrisa, para que me sienta segura.
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MISIÓN KEINOX
RomanceHera. ¿La reina de todos los dioses o la reina de la muerte?. Calculadora, sensual y si te descuidas te llega robar hasta el alma. Son cuatro Hermanas destinadas para que una de ellas sea la reina de la mafia y ese poder es para Hera, sin embargo, ¿...