MISIÓN KEINOX

Capítulo 25

La cara de Nathaniel confundido y desorientado aparece siempre en mi cabeza. Fue la mejor decisión, es la mejor para los dos. No hay futuro para nosotros, al igual que él tiene que hacer su futuro, yo tengo que centrarme en ser únicamente heredera de un infierno. Mi infierno.

El coche para en una pista de aterrizaje y veo el Jet. Subo despacio, solo espero que sí es padre que no esté madre, porque del jet no sale viva.

Cuando subo lo que me encuentro es algo totalmente diferente. Anat está realmente enfadada; sin embargo, no tengo ganas de hablar.

- ¿De verdad quieres morir?. Porque esta vez de verdad que no te paro- no para de mirarme, mientras yo me siento en un sillón- ¡Tú eres imbécil!- me grita- ¡Eres una puñetera problemática de los cojones!. ¡Estúpida de mierda!- vuelve a gritar.

- ¡Joder déjame en paz y deja de gritarme!- me levanto muy seria- ¡¿Con quién crees que hablas?!- le grito más fuerte de lo que ella gritaba- ¡Me respetas como hermana mayor, me respetas!.

- ¡Te respetaré cuando te comportes!- me tiene un poco de miedo, pero lo esconde, va a por una mesa llena de revistas- ¡JODER MIRA LO QUE HAS HECHO!- me grita hasta quedar ronca.

En las revistas aparecemos Nathaniel y yo en Arabia Saudí, yo en bikini y cogidos de la mano, hay otras basándonos, otras en Ibiza.

- Mierda- mascullo- ¿Padre ya lo ha visto?- le pregunto seria.

- Todavía nadie ha visto estas revistas, son de Arabia Saudí, ¿pero sabes el marrón donde nos has metido?- se sienta en el sillón, sus ojos están un poco rojizos- Padre se enterará dentro de poco. ¿Qué coño hacemos?- me pregunta.

- Ya he pensado en algo- se le ilumina la cara cuando hablo- Le invitamos a una cena en un restaurante que no sea el Portofino, donde no tenga influencia y comemos allí, le explicamos que todo es por estrategia y solo estaba trabajando, tú le dirás que tenías constancia de eso.

-¿Qué harás con madre?.

- Estará muy concentrada en solucionar peleas de una pandilla que está haciendo muchos atracos en Los Ángeles bajo el nombre del clan de madre- le digo con la voz fría.

- ¿Cómo sabes lo de las pandillas?- me pregunta.

- Lo sé porque los mandé yo a que lo hicieran, no solo a padre le ofrecen respeto hasta la muerte, yo como su heredera tengo anexos con personas influyentes.

- ¿Cómo Ian?- me insinúa.

- Sí, me puse en contacto con él e hicimos la pandilla juntos con personas que necesitan dinero.

- Vale, por cierto, ¿no te habías dado cuenta de lo famoso que es Nathaniel?- me pregunta y la verdad no tenía ni idea de que era famoso.

- No- respondo seca.

- Su madre es una diseñadora de moda muy prestigiosa, el padre un coronel que se la pasa más en su empresa de coches y el abuelo es un puñetero ministro- estoy un poco impactada, no sabía eso, solo me reitera que debo de alejarme.

- Voy a descansar- ella asiente y se aleja de mí.

Duermo poco, al menos dos horas. Estaba acostumbrada a dormir prácticamente casi diez horas, ahora con suerte duermo tres.

Las pesadillas tampoco ayudan con el intento de dormir, cojo mi móvil y la primera llamada que me salta es de Marcus que muy a mi pesar rechazo.

No quiero hablar con nadie. Anat me explica lo que ha encontrado del infiltrado, los rangos de edad en los que puede estar y por qué mataron a Helena.