Capítulo 15

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- Si soy así. Ve a pedirte de comer, muerta de hambre- le molesto y le cojo un puñado de patatas saliendo corriendo, viene detrás de mí gritando- ¡Cojan a esa loca roba patatas!.

Corremos por todo el patio de entrenamiento mientras me quedo sin patatas, otros soldados también me persiguen y creo que he provocado una revuelta. Corro lo máximo que puedo soltando carcajadas, no miro por donde voy y me choco con el torso de alguien, pero no es lo único que pasa, ya que caemos juntos a la piscina de entrenamiento marino.

Intento salir, pero está demasiado hondo, y hay mucha gente que se está tirando encima mía. Alguien me saca del agua y me ayuda escupir agua, no sé quién, por el agua que se mete en mis ojos, hasta que aclaro mi vista y me quito el agua.

MIERDA. Nathaniel está muy enfadado y mi única reacción es soltar una carcajada. En un arranque de locura, le vuelvo a tirar a la piscina. No paro de reír, intento subirlo de nuevo tendiendole la mano, pero me tira adentro de la piscina otra vez.

Vuelvo a salir y me quito toda la ropa del uniforme y me lanzo otra vez. Marcus me coge y empezamos con otros chicos una guerra de caballos, ganamos y se une Nathaniel a la batalla.

Después de casi una hora salgo de la piscina para irme. Siento muchas miradas detrás de mí. Hago que Marcus se acerque a la orilla de la piscina y le digo que me voy.

- Espérame y me voy contigo- me indica y yo me voy a mi habitación asignada para ponerme algo de ropa.

- Estaré en mi habitación- él ya sabe cuál es y me voy.

Mucha gente se queda mirándome, algunos con deseo, otros con envidia y yo ni los determino. Llego a la habitación, cojo toallas y nueva ropa interior.

Cuando solo me falta subirme la falda, alguien llama. Voy a abrir la puerta a sabiendas de que es Marcus, pero es sorpresa al ver a Nathaniel que se abalanza y me da un beso húmedo y salvaje.

Entra a la habitación mojado todavía por el agua y me tira a la cama, no para de besarme en la boca. Me sube la falda hasta la cintura.

- Deja a tu novio- me susurra pegado en mi boca.

- No puedo, y tú no deberías de estar aquí.

No sé si soy imbécil por rechazar a semejante hombre, pero de verdad se merece a una chica que no esté rota por dentro.

Cambio de posición y me subo encima suya a horcajadas, él me coloca encima de su erección dura y yo balanceo mis caderas de delante hacia atrás desesperada por sentirlo más cerca de mí. Le beso y me impide apartarme.

- Sé que no te gusta- me susurra amasando mi culo con sus manos grandes.

- No sabes lo que me gusta- inquiero firmemente.

Cambia de posición y se ubica encima mía, soltando besos húmedos por mi cuello, bajando y poniendo una rodilla entre mis piernas para que estén separadas, mientras meto los dedos en su pelo sedoso y negro. Antes de que todo se vuelva mucho más caliente, alguien llama a la puerta.

Nathaniel se quita de encima mía para abrir la puerta. No se avergüenza de que nos pillen juntos, aunque tenga los labios rojos por el beso y el pelo desordenado.

- ¿Celia, nos vamos antes de que Nathaniel te pille?, Ese hijo de puta, es capaz de secuestrarnos y raptarnos- suelta una risa tonta mirando por el pasillo, sin darse cuenta que está delante suya, toso un poco para llamar su atención, mientras me levanto y acomodo mi ropa.

- ¿Para qué querría yo raptarte a ti?- le pregunta Nathaniel a Marcus y este se vuelve blanco.

Termino de vestirme y me coloco los tacones, me arreglo un poco el pelo. Salimos todos, cierro la puerta y Nathaniel se va dejándonos solos, sin hablar.

MISIÓN KEINOXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora