No sé dónde está Martha ni Helena. Me voy hacia una pared, no tengo más munición e intento defenderme en pelea cuerpo a cuerpo; sin embargo, de repente dos caen frente a mí, pero no por mi pistola, sino por la de Nathaniel. No para de arremeter contra ellos hasta matarlos a todos de mi alrededor.
Quedo libre de imbéciles. Voy hacia él y en mitad de los tiroteos me besa, me besa con profundidad. Puede ser por la adrenalina o porque solo tuve ganas, pero devolví el beso.
Mira detrás mía sin dejar de besarme y dispara a un tío. Corto el beso y cojo una pistola de su cadera.
- Ve a por las chicas que están encadenadas abajo- me ordena en el oído mientras me pasa un cartucho de munición.
Asiento y hago lo que me dice junto con Marcus y Henry que ya están esperándome para entrar en el sótano que hay.
Bajamos en silencio, y con las armas erguidas por sí tenemos que disparar.
- Que miedo- comenta Henry- ¿Nadie tiene una linterna?.
- Te dejo agarrarme de la mano- sugiere Marcus- Pero no abuses- susurra.
- Mejor me quedo con el miedo- sonrío en la oscuridad por las ocurrencias de estos dos.
A medida que nos acercamos a una puerta de metal, se escuchan gritos de ayuda. Cuando abrimos hay un olor en la atmósfera de muerto y es literal, ya que en la primera celda que abrimos hay un muerto.
Marcus grita por el cadáver y se tira encima de Henry.
- Papi sálvame- grita y Henry se aparta de él
- Esto es serio, Marcus- le regaña Henry.
Salimos de esa celda y nos dividimos para abrir otras, hay chicas que ni siquiera esperan que nos presentemos para ayudarlas, solo salen llorando y gritando.
- ¡Hay una chica herida!- grita Marcus.
- Llévala arriba y dásela a los chicos con furgoneta, ellos tratan con heridas- dice Nathaniel desde el intercomunicador- ¿Estáis todos bien abajo?- pregunta y todos afirmamos.
Entro en más celdas, están llenas de heces, olor a putrefacto y ya me he encontrado con una que otra muerta.
Henry se posa a mí lado y juntos abrimos la última celda sorprendiéndonos de quién está ahí.
Helena tiene un tiro entre ceja y ceja, aparte de siete en el abdomen. Es una pena porque al fin y al cabo no me caía tan mal. Es más, me causaba gracia cuando se ponía celosa de mí.
- General, creo que debería venir- habla Henry a mi lado.
Me acerco a ella y me inclino, ya que está sentada con su espalda contra la pared.
- Si nos hubieran presentado bien. Ni con eso seríamos amigas- no voy a ser hipócrita antes no me caía, pero podría ser que después de ayudarme la soportaría.
Nathaniel aparece se queda a mi lado y mira a Helena.
- Ha sido el infiltrado- sentencia él.
Escuchamos unos pasos detrás de nuestras espaldas y alguien sale de la oscuridad apuntandonos con un arma.
No le vemos la cara y empieza a disparar dirigiéndose a la salida. Henry se tira al suelo junto al cadáver y Nathaniel me tira con él resbalando en el suelo con la sangre de Helena y me protege la cabeza en la caída.
Cuando se aparta de mí con su voz jadeante, pregunta.
- ¿Estás bien?- yo por inercia asiento y nos levantamos.
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MISIÓN KEINOX
RomanceHera. ¿La reina de todos los dioses o la reina de la muerte?. Calculadora, sensual y si te descuidas te llega robar hasta el alma. Son cuatro Hermanas destinadas para que una de ellas sea la reina de la mafia y ese poder es para Hera, sin embargo, ¿...